Pemex irá a los tribunales si son vulnerados sus derechos en el 'caso Repsol'

El ministro de Energía mexicano Jordy Herrera, que preside el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), anunció este lunes que si el cambio de presidente en Sacyr Vallehermoso se traduce en afectaciones a sus derechos corporativos como accionistas de Repsol, la petrolera mexicana recurrirá a las instancias legales.

"Si los derechos corporativos a los cuales Pemex tiene legítimo derecho por la parte accionaria se ven agraviados, sin duda exploraremos el poder ir a instancias legales, aunque lo deseable es que a partir de ahora podamos tener una mejor comunicación con todos los integrantes de la Junta de Gobierno de Repsol y poder llegar a acuerdos en pro y en beneficio de la empresa, por supuesto, y que haya una muy buena relación entre todas las partes", dijo Herrera a la prensa al participar en el Segundo Foro de Petróleo y Energía.

Insistió en que por el momento no está en la agenda de Pemex el romper la alianza con Sacyr. "Tenemos un acuerdo de voto coordinado, las decisiones que tome Sacyr en el interior de su propia empresa son muy respetables. Mientras no haya una comunicación distinta el acuerdo prevalece", agregó.

El funcionario adelantó que si Sacyr busca deshacerse de acciones de Repsol, será el Comité de Estrategia de Inversión de Pemex el que "determine la estrategia a seguir, en tanto no haya un comunicado en ese sentido de ese comité, tenemos que partir de que Pemex permanecerá en el porcentaje que tiene al día de hoy".

La semana pasada los socios de la constructora Sacyr Vallehermoso destituyeron a Luis Del Rivero como su presidente. Del Rivero fue el arquitecto de una alianza con Pemex para controlar Repsol, hacer cambios en su estructura directiva y votar de manera sindicada, lo que desató una polémica tanto en España como en México.

Las declaraciones del ministro de Energía ocurren el mismo día en que Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex, aterrizaba en Madrid para tratar de salvar la posición de los mexicanos, bajo metralla de Repsol y ahora sin el aliado que los llevó a este escenario hostil. Herrera deslizó que los objetivos de la petrolera mexicana al aumentar su porcentaje de acciones de 4,8 a 9,6% obedeció a la intención de "garantizar los derechos corporativos y acompañado de esto el poder mantener el asiento dentro del Consejo de Administración. Otra acción es lo relativo al voto coordinado con Sacyr, son dos decisiones distintas".

Al mencionar la diferencia entre estos objetivos, el Gobierno mexicano parece buscar un terreno que lo aleje de la controversia generada por una operación de toma de control de Repsol que en suelo mexicano es ya calificada de fracaso para Pemex y declarada por especialistas como muerta.