La CNE no obstaculizará la alianza de Pemex y Sacyr en Repsol

La Comisión Nacional de la Energía ha decidido no exigir autorización a la alianza entre Pemex y Sacyr para sindicar sus acciones en Repsol con una participación cercana al 30% del capital, según informaron fuentes próximas al organismo. La decisión se ha tomado tras una reunión de varias horas en la que algunos de los consejeros han mostrado su desacuerdo con la decisión finalmente adoptada. El regulador se ha justificado en que, al contrario de lo que argumentaba Repsol para reclamar su intervención, la petrolera no forma un grupo jurídicamente hablando con Gas Natural Fenosa y, por tanto, no tiene influencia en las actividades reguladas que realiza la gasista. Por tanto, no se dan las condiciones que establece la ley para tener que decidir sobre la operación.

La decisión no supone que el organismo esté a favor o en contra de la operación, sino tan solo que considera que la toma de una participación de Repsol no requiere su visto bueno. La dirección de la petrolera y Gas Natural habían solicitado al organismo que examinase si la operación debería estar sujeta a autorización previa en ejercicio de la llamada función 14ª.

La decisión de la CNE se produce un día después de que el consejo de Repsol cerrase filas con su presidente, Antonio Brufau, e instase por abrumadora mayoría a los dos socios a dejar sin efecto su alianza, en la que la petrolera estatal Pemex pretendía "capturar beneficios concretos" en Repsol, incluida su tecnología. El consejo ha modificado su reglamento de modo que prepara el terreno para poder expulsar del mismo a los representantes de Sacyr y de Pemex. Además, el consejo también ha cambiado su reglamento para blindar la tecnología de Repsol de modo que se dificulte a sus accionistas, como Pemex, hacerse con ella.

Repsol se había dirigido a la CNE a principios de mes para que examinase "urgentemente" la alianza de la petrolera estatal mexicana Pemex con la constructora Sacyr, pues la petrolera entendía que esa operación, que implicaba la compra por Pemex de un 5% de su capital, debía estar sujeta a autorización por parte de la CNE.

La función 14ª que la ley otorga a la CNE es autorizar la compra de participaciones superiores al 20% del capital o inferiores que concedan influencia significativa en una sociedad que ejerza actividades energéticas reguladas, como el transporte y distribución de gas y electricidad. La ley también señala que se tomarán en cuenta "los derechos de voto de terceras partes con las que la sociedad no comunitaria adquirente haya concluido un acuerdo de ejercicio conjunto de derechos de voto".

En su escrito, Repsol señalaba que Pemex no es comunitaria, que la alianza con Sacyr le otorga influencia significativa en Repsol (citaba para ello no solo el acuerdo, sino también las declaraciones de los directivos de Pemex y su presentación sobre la operación) y que Repsol ejerce actividades energéticas reguladas, principalmente a través de Gas Natural Fenosa, pero también con otras filiales. La propia Gas Natural pidió personarse en el procedimiento.

No obstante, la CNE ha rechazado los argumentos de la petrolera dirigida por Antonio Brufau al entender que, aunque "ostenta una posición de control" en Gas Natural Fenosa", las actividades reguladas que realiza esta última "no resultan imputables como propias a Repsol a los efectos de la función 14ª". La razón, añade, es que "Repsol y Gas Natural Fenosa no forman parte, en sentido estricto, del mismo grupo empresarial, en los términos en que éste viene definido por la legislación mercantil".

Asimismo, el regulador recuerda que esta norma, en su apartado tres, exige que se adquieran participaciones en una sociedad "que, por sí o por medio de otras que pertenezcan a su grupo de sociedades" desarrolle alguna de las actividades reguladas para investigar la operación. Así, no basta con "que se adquieran en una sociedad que las desarrolle por medio de otras que controle, cualquiera que sea la fórmula de control", tal y como es el caso de Repsol y Gas Natural, justifica la CNE.

Además, el regulador advierte de que la CNE aceptar un concepto de grupo más amplio para aplicar la función 14ª, "es decir, de un concepto de mera elaboración doctrinal o tributario de una interpretación ad hoc, daría lugar inevitablemente a una interpretación extensiva de una norma limitativa de derechos, y de este modo, en definitiva, a una determinación incierta e insegura de los contornos de su ámbito de aplicación".

La función 14ª se usó, en su redacción anterior, para impedir la compra de Endesa por la alemana E.ON. Luego fue reformada por exigencia de la Unión Europea para que no se pudiese aplicar a empresas comunitarias.

La CNE, sobre la que tiene una gran influencia el ministro de Industria, Miguel Sebastián, cercano al presidente de Sacyr, Luis del Rivero, decidió inicialmente no abrir expediente de oficio. Ahora, ha decidido dar carpetazo a la toma de una posición con influencia significativa de un Estado extranjero en la principal empresa energética española.