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El Banco Central Europeo, a favor de que el fondo de rescate compre deuda griega

Merkel no excluye rotundamente una reestructuración de la deuda de Grecia, pero tampoco la apoya abiertamiente porque cree que ello comportaría "efectos negativos"

Permitir al mecanismo de rescate del Fondo de Estabilidad Financiera (FEEF) la recompra de bonos en el mercado secundario podría ayudar a lidiar con la crisis de deuda en Europa, dijo este domingo el miembro del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo, Lorenzo Bini Smaghi, a un diario griego.

Legisladores de la zona euro están explorando formas de cerrar un acuerdo de rescate de Grecia, para darle más tiempo para reparar sus finanzas públicas. "Hemos dicho que una opción útil sería que el mecanismo temporal del FEEF compre bonos en el mercado secundario. Esta opción, sin embargo, no está incluida en el diseño del FEEF. Si hubiera una manera de cambiar esto, sería útil", ha dicho Bini Smaghi al diario To Vima. Con esta fórmula, podrían bajar los tipos de interés y ampliar los plazos de devolución.

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Por otro lado, la canciller alemana Angela Merkel no ha excluido rotundamente una reestructuración de la deuda griega, pero tampoco la ha apoyado. Interrogada este domingo en la televisión pública alemana ARD sobre la idea de una reestructuración de la deuda griega, Merkel respondió: "No trabajo en ello (...), una reestructuración tiene el efecto negativo de que los países (en dificultades) tal vez no hagan más esfuerzos". Sin embargo, agregó: "Intentamos hacer todo lo que podemos para evitar algo todavía más duro" que la inclusión de los acreedores privados. "Pero lo digo claramente: la inclusión de los acreedores privados ya demuestra que tenemos un problema particular con Grecia a causa de su deuda muy muy importante", agregó. Merkel afirmó que sólo participará en la cumbre de la zona euro el jueves en Bruselas propuesta por Van Rompuy si ésta desemboca en decisiones concretas.

Un rechazo a la reestructuración de la deuda es compartido tanto por el banco central alemán (Bundesbank). Su presiendete, Jens Weidmann, ha advertido también este domingo, desde el dominical Bild am Sonntag, tanto contra una reestructuración de la deuda como contra los eurobonos.

La jefa del Ejecutivo germano sí se pronunció a favor de la creación de una agencia europea de calificación, una idea que ha ido cogiendo fuerza después de que la agencia Moody's bajara la deuda de Portugal a bono basura y sigue así la línea de otros líderes europeos como el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso. Aún así la canciller admitió que el problema real, por encima de las críticas, no está en la acción de las agencias de rating, sino en la deuda.

Tras las pruebas de resistencia a la banca, que han desnudado las carteras de deuda soberana de los bancos, nadie puede dudar de las fuertes consecuencias que podría tener la suspensión de pagos de Grecia y sus consecuencias en Portugal e Irlanda. Los bancos de estos tres países serían los más afectados por ser lo que más deuda acumulan. Pero llama la atención que, tras estos tres sistemas, serían las entidades francesas las siguientes más golpeadas. BNP Paribas, Dexia y Société Générale acumulan 16.600 millones de los tres países rescatados. Una declaración de quiebra en estas economías, dispararía sus pérdidas. La cuarta más afectada es Commerzbank y la quinta el Santander, por su posición en Portugal.

Mientras, los responsables de Bankia y de Banca Cívica maldicen la coincidencia de las convulsiones europeas con su salida a Bolsa. Las dos entidades, que aprobaron los exámenes europeos, intentarán debutar el miércoles y el jueves respectivamente.

En el mercado se apuesta porque, salvo hecatombe, lo conseguirán aunque con una rebaja de precio en Bankia para ser más atractivo ante los inversores institucionales extranjeros. Pocos dudan de que un tropiezo de Bankia acabaría con la salida de Banca Cívica y tendría consecuencias negativas para España. Bankia selecciona hoy las propuestas de los inversores institucionales y fija el precio final de la OPS.

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