La plata y el oro alcanzan precios máximos por el temor a la inflación

El temor al repunte de la inflación que ha venido de la mano del encarecimiento del petróleo está llevando a los inversores a apostar su dinero en el oro y la plata. El aumento de la demanda por estos metales preciosos, que cobran atractivo en momentos de tensiones inflacionistas porque su valor no se ve tan afectado como el del resto de inversiones por la subida de los precios al consumo, ha elevado sus precios a nuevos récords. También el petróleo, presionado por la inestabilidad en Libia, ha proseguido hoy su escalada y el brent, de referencia en Europa, ha alcanzado los 125 dólares por barril, su cota más alta en 30 meses y casi un 2% más que ayer.

La plata ha tocado hoy un récord al rebasar los 40 dólares por onza por primera vez desde 1980, cuando llegó a los 49 dólares. Desde principios de año, el apetito de los inversores por la plata se ha traducido en un repunte del 30% en su precio. El oro, alcanzó ayer un nuevo máximo en 1.466,50 dólares por onza. El caso del metal precioso ha por excelencia ha sido diferente, ya que viene haciendo gala de su condición de valor refugio frente a las turbulencias financieras desde el estallido de la crisis financiera internacional en otoño de 2008. En este periodo, ha duplicado su precio. Por este motivo, su revalorización desde enero es más moderada, de apenas un 3,5%, y en un año acumula una subida del 28%.

"A partir de aquí, las posibles correcciones en su precio no serán muy profundas, ya que la demanda por el oro seguirá al alza. La cota psicológica de los 1.500 dólares la onza está a la vuelta de la esquina y puede ser alcanzado en las próximas sesiones", ha explicado a Reuters, Pradeep Unni, analista de Richcomm Global Services en Dubai. Además, el mayor fondo mundial que trabaja con oro, el SPDR Gold Trust, ha elevado sus reservas hasta su nivel más alto desde mediados de marzo. Otro signo más del interés que despierta en estos momentos.

Junto al temor a la inflación, otro factor que está tirando hacia arriba de la cotización de las materias primas en general es la debilidad del dólar, ya que estos productos cotizan en la moneda estadounidense y cualquier descenso en el valor del billete verde se ve contrarrestrado por un avance en su cotización. Los problemas que está teniendo la Administración de Barack Obama para sacar adelante los presupuestos y la subida de tipos de ayer del BCE han lastrado la cotización de la divisa de Estados Unidos, que está en los niveles más bajos en un año frente al euro en 0,69 euros. O lo que es lo mismo, un euro se cambia a 1,44 dólares.

Ejemplo de la influencia de la depreciación del dólar es que otros metales como el estaño o el cobre han alcanzado a su vez nuevos récords, 32,8 dólares por tonelada en el primer caso y 4,48 dólares la libra, en el segundo. Aunque también está condicionando al alza estos materiales la previsión de que la recuperación de la economía internacional avanza.