La CAM aprueba integrarse en Banco Base pese al riesgo de ruptura

"En la CAM estamos haciendo lo que firmamos. Nosotros hemos cumplido", ha asegurado esta mañana un miembro del Consejo de Administración de la caja de ahorros alicantina a su salida de la Asamblea General de la entidad. El máximo órgano de la caja acaba de dar su visto bueno definitivo a la fusión con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura pese al riesgo de ruptura. Y lo ha hecho por un amplia mayoría, como por otro lado estaba previsto. El resultado de la votación ha sido de 135 votos a favor de los 141 asistentes (80,11% de los asambleístas). Los seis votos en contra restantes han procedido básicamente de los sindicatos.

La asamblea de la CAM ha arrancado a las 12.00 en plena crisis entre la caja y sus todavía socios, que esta tarde tienen previstas sus respectivas asambleas para pronunciarse sobre una fusión que está en la cuerda floja. En este sentido, durante los discursos, el presidente de la entidad y del Banco Base, Modesto Crespo, ha hecho referencia al motivo por el que la CAM prefería salir a Bolsa en vez de solicitar ayudas del FROB y también por el motivo por el cual se ha terminado pidiendo casi el doble de ayudas al Estado que lo que el Banco de España estimó que necesitaba el Banco Base.

El mercado está castigando a la caja alicantina por la posibilidad de la ruptura

Los consejeros en representación de la CAM, ha dicho Crespo, "no compartían la necesidad de una apelación suplementaria tan elevada" pero aprobaron la propuesta "por razones de cautela y consenso entre socios". "El motivo aducido por nuestros socios es que así se cumplirán con mayor seguridad las futuras pruebas de estrés de las entidades financieras", ha agregado Crespo, que a renglón seguido ha recordado que la opción de la caja alicantina era salir a Bolsa. "Esto nos hubiera permitido no solicitar ayudas públicas y no hubiese requerido ninguna aportación adicional de fondos, ya que nuestro capital principal en estos momentos, el 8,2%, es suficiente si estamos cotizados en torno a un 25%", ha esgrimido. "Decidimos aceptar lo que la mayoría pensaba, ya que para nosotros lo fundamental hoy es garantizar el futuro de este proyecto y cumplir con los requisitos del Banco de España y del Gobierno", se ha defendido el presidente de la caja.

Tras él ha intervenido la directora general de la entidad, Maria Dolores Amorós, que ha entrado un poco más en harina acerca de la crisis con sus socios. "Tengan la absoluta seguridad de que nuestros socios conocían nuestros números con detalle y que éstos números figuran en las actas del Banco Base desde hace meses. Es por tanto absolutamente falso que haya habido alguna sorpresa o cambio. Lo que ha cambiado es el escenario financiero y las exigencias del Banco de España y del Gobierno, no los números de la CAM y éstos cambios ya se conocían cuando se aprobaron los proyectos de segregación por los consejos de las cajas. Los repartos de participación en el nuevo Banco Base fueron pactados como irreversibles por todos sus socios y, por tanto, nosotros no hemos hecho más que exigir que se cumpliera lo firmado", ha esgrimido la directora general a la defensiva.

Amorós también ha reiterado la preferencia de la caja alicantina por salir a Bolsa en vez de solicitar ayudas al FROB y reiteró la petición del doble de ayudas para elevar el core capital del 10% al 11,5% de cara a los tres de estrés que la Unión Europea puede exigir. La directora recordó que las cuentas individuales de la CAM arrojaron a 31 de diciembre un beneficio neto de 244 millones y ha propuesto destinar a reservas 192 millones.

El Banco Base decidió el lunes pedir 2.784 millones al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Esta cifra casi duplica las necesidades de capital de 1.447 millones identificadas por el Banco de España. La razón, según fuentes de Banco Base, es que la CAM necesita los 1.337 millones adicionales para aprobar las pruebas de esfuerzo que realizará la autoridad bancaria europea (EBA, por sus siglas en inglés) en junio próximo. La posibilidad de que la CAM suspenda el examen complicaría la posibilidad de captar en el mercado los más de 6.000 millones de vencimientos que tiene en 2012, continúan estas fuentes.

La decisión de contradecir los cálculos que el propio Banco de España había hecho para el Banco Base puede tener graves consecuencias para todos sus integrantes. De momento ha puesto la fusión al borde la ruptura ya que eso supone un cambio radical respecto al proyecto inicial, reconoce el Banco Base. El más importante es que el Estado tomaría, previsiblemente, la mayoría del capital. Cajastur dejaría de pilotar con libertad su proyecto de crear la tercera caja de España, que quedaría nacionalizada. Antes de las fusiones, la entidad asturiana era la número 19. La CAM es más grande que todas las demás juntas, incluido el Banco CCM, filial de Cajastur. Esta ruptura supondría un duro golpe al proceso de fusiones por su enorme tamaño e incluso podría dañar la credibilidad de España en los mercados financieros.

De momento, los inversores ya están tomando posiciones ante una eventual ruptura con un correctivo a las cuotas de la caja alicantina, que han comenzado la sesión con un retroceso del 5%, hasta los 6 euros, aunque la caída se ha estabilizado después hasta el entorno del 4%.