Los sólidos beneficios de GM allanan el camino para su retorno a Wall Street
El consejero delegado abandona el cargo tras ganar 1.000 millones entre abril y junio
General Motors resucita con fuerza. El gigante de la automoción de Detroit, que hace un año por estas fechas salió del taller de la suspensión de pagos, cerró el segundo trimestre con un beneficio neto de 1.300 millones de dólares (1.020 millones de euros). Tan pronto como mañana, la compañía entregará la documentación al regulador del mercado de valores para volver a cotizar en Wall Street.
Este será el balance con el que el actual consejero delegado, Ed Whitacre, dejará a la compañía cuando cese el próximo 1 de septiembre. Whitacre, que ha anunciado hoy que abandona el cargo, será sustituido por Dan Akerson, quien actualmente ocupa un puesto en el consejo de administración.
La situación de GM ha cambiado de forma radical en un año. En el segundo trimestre de 2009, la compañía registró unas pérdidas de 13.000 millones. Una situación financiera penosa que, forzada además por la Administración de Barack Obama, llevó a la compañía a ponerse en manos de un juez que guiara su proceso de reestructuración, que la dejó reducida a cuatro marcas.
Ahora, el gigante de Detroit registra su mayor beneficio en seis años y supera con comodidad los 865 millones del primer trimestre de 2010, el primero en verde que registró en su nueva etapa. Y no solo gana más, también factura más, a pesar de ser más pequeña. Los ingresos del grupo automotriz subieron un 43% comparados con los de hace un año, hasta los 33.000 millones de dólares
Es el segundo trimestre consecutivo de GM con ganancias. Y estos sólidos resultados son un pilar esencial para el retorno de la compañía también al parqué bursátil. La dirección de Detroit tiene previsto presentar mañana la documentación para volver a cotizar, si todo va bien, antes de final de año. Eso le permitirá recaudar entre 12.000 millones y 16.000 millones de dólares.
Pero sobretodo, con la vuelva al mercado abrirá la puerta al Tesoro de EE UU, para que el Gobierno reduzca la participación mayoritaria en la compañía, posición de control que tomó tras inyectarle 50.000 millones. Su rival Chrysler, que también tuvo que pasar por el garaje de la suspensión de pagos antes de ser rescatada por Fiat, tiene previsto salir a Bolsa a lo largo de 2011.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.