El beneficio de Caixa Catalunya cae el 59% por las provisiones y la falta de plusvalías

El beneficio de Caixa Catalunya cayó en 2009 un 59%, hasta los 79 millones de euros. La reducción se debe sobre todo, según han explicado esta mañana los directivos de la caja, a que el año anterior tuvieron ingresos extraordinarios gracias a la venta de su participación en Abertis por 512 millones de euros, mientras que el año pasado no contaron con plusvalías.

El director general de la caja, Adolf Todó, ha querido hacer hincapié en la moderación de la morosidad, que se ha situado en el 5,3% (igual que en el cuarto trimestre de 2008). Aún así, han reconocido que, de no haberse adjudicado activos inmobiliarios, llegaría al 6%. Si se comparan sólo los beneficios recurrentes (sin contar con las plusvalías ni las previsiones extraordinarias), este año el resultado es de 261 millones de euros, frente a los 251 millones del año anterior.

Ante la pregunta de si éste será el año de la venta de la participación de Repsol (del 1,63%), Todó recordó que la compañía petrolera "no es una inversión estratégica" para la entidad, y si el precio fuera interesante, venderían. "Pero no tenemos prisa", dijo. "Y menos después de que se haya cerrado la venta del 50% del negocio de las pensiones a Mapfre", añadió el presidente, Narcís Serra.

Caixa Catalunya destinó 536,6 millones a dotaciones (un 39,7% menos que en 2008), hasta alcanzar los 1.600 millones de euros, "un buen colchón", según lo calificó Todó, quien aseguró que, aunque un 30% de los créditos de pago dudoso que acumulan fueran fallidos (lo que supondría el doble de lo registrado en el mercado español en los momentos más complicados), "habría dotaciones más que de sobra para cubrirlos".

Para este año prevén que habrá una "oleada de morosidad en empresas", lo que aseguran les preocupa menos, "ya que afectará más a bancos que a cajas". Todos los márgenes de la caja cayeron respecto al año anterior: El de intereses un 7,2%, el bruto un 2,4%, y el de explotación un 0,6%. "La caída del margen de intereses se debe a la estrategia de captación de clientes que hemos mantenido. No hemos querido repercutir en sus rentabilidades la fuerte caída de los tipos de interés para mantener depóstos de calidad", explicó Todó. Donde sí han aplicado recortes ha sido en la cuenta de gastos. Los de explotación los han reducido un 4,9%, es decir, en 30 millones de euros. En 2009 cerraron 47 oficinas y su plantilla se redujo en 150 personas.

Por el lado inmobiliario, la caja se ha adjudicado 1.200 millones de euros de activos, "una cifra importante", según ha reconocido Todó, que dice que no les preocupa, ya que tienen una maquinaria "bien engrasada" para la venta y alquiler de inmuebles. Durante el pasado ejercicio, subrayó, alquilaron 1.000 pisos y vendieron 1.050, aunque éstos últimos, reconoció, un 12% por debajo del valor contable neto.

La de hoy, ha sido probablemente la última gran rueda de prensa de resultados de Caixa Catalunya, ya que si todo sale según los cálculos de la entidad expuestos por su president Narcís Serra, tras el verano podría estar finalizado por completo el proceso de fusión con Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Ha recordado que los dos primeros años de vida de la nueva entidad (que aseguró Serra no tiene aún nombre) cabe esperar "una rentabilidad muy baja, al tener que pasar a la cuenta de resultados los costes de la reestructuración". Los fondos del FROB para la fusión, aseguró Serra, los devolverán en cinco años. "No aceleraremos la devolución porque preferimos ir retornándolos conforme aumente la solidez de la fusión, para evitar reducir la solvencia", justificó.

Respecto a la venta del 50% del negocio asegurador a Mapfre, Todó ha apuntado que lo más probable es que una vez que se formalice la propia fusión entre las ters cajas, Mapfre vuelva a sentarse con la nueva dirección de la caja para llegar a un acuerdo y absorver también los negocios aseguradores de Caixa Tarragona y Caixa Manresa.