CiU dice que no votará a favor de la rebaja del impuesto de sucesiones que propone el Gobierno

Convergència i Unió (CiU) ha anunciado esta mañana en el Parlament que no piensa dar su apoyo a la propuesta de la reforma del impuesto de sucesiones pactada por el Partit dels Socialistes (PSC) y Esquerra Republicana (ERC). Oriol Pujol, portavoz del grupo parlamentario de CiU, ha asegurado que su formación votará a favor de su propia enmienda que pasa por la supresión del 99% de la tasa a partir del 1 de enero de 2010 y no de forma progresiva. Pujol se ha resistido a aclarar si estarían dispuestos a abstenerse. "Votaremos a favor de nuestra propuesta", ha insistido en repetidas ocasiones.

Por el momento, el acuerdo entre PSC y ERC sumaría actualmente 58 votos a favor frente a 26 de los partidos que en principio la rechazan: 14 del Partido Popular y 12 de ICV-EUiA. Ciutadans tiene también su propia propuesta muy parecida, aseguran, a la de PSC y ERC. El acuerdo, en cualquier caso, podría prosperar si CiU se abstiene (48 votos). "Que nadie piense que estamos en el mismo escenario de la Ley de Educación de Cataluña", ha dicho Oriol Pujol en alusión a que su formación dio apoyo a una ley que no gozó del consenso del Tripartito al votar ICV en contra. "Hay gente que ya ha presupuesto que vamos a votar a favor".

Las diferencias en el seno del Tripartito han cristalizado esta mañana después de que los tres partidos del Gobierno hayan presentado enmiendas diferenciadas al proyecto de ley medidas fiscales y financieras: por un lado, la de PSC-ERC y, por otra, la de los ecosocialistas. Las dos partes, sin embargo, no dan las conversaciones por cerradas ni rotas. "Estamos a favor de negociar unos parámetros que se homologuen con el resto de Europa", dice el socialista Joan Ferran.

Dolors Camats, portavoz de ICV-EUiA, sostiene que han retocado su propuesta como gesto de buena voluntad. "No nos planteamos la salida del Gobierno. Lo que puede acabar pasando es que la reforma se acabe aprobando con los votos de la derecha", avisa Camats, que recuerda que la propuesta no procede del Gobierno si no de dos grupos parlamentarios. El consejero de Economía i Finanzas, Antoni Castells, ha invitado a sus socios de gobierno a seguir negociando con voluntad de acuerdo porque la idea del tripartito es hacer una reforma a fondo. Castells ha explicado que con la actual reforma en 2010 la Generalitat dejará de ingresar 250 millones de euros y en 2011, se elevará a dos tercios de la recaudación actual.