Las eléctricas descartan una subida "sustancial" del precio de la luz

El presidente de la patronal eléctrica Unesa, Pedro Rivero, ha afirmado este miércoles que la factura de la luz "no tiene por qué subir en cifras sustanciales" a partir del 1 de julio, teniendo en cuenta que el barril de petróleo se ha abaratado en el último año. Rivero ha explicado que la tarifa de último recurso, denominada TUR, que fijará el Gobierno a partir del próximo mes y a la que podrán acogerse los consumidores con una potencia de hasta 10 kilovatios (KW) vendrá determinada por la suma de los peajes de acceso y el resultado de la subasta para la adquisición de la energía para el suministro a tarifa (CESUR) que se celebrará mañana.

En este orden de cosas, el Ministerio de Trabajo e Inmigración ha informado de que más de dos millones de pensionistas se beneficiarán de la tarifa reducida o bono social en el recibo de la luz, a los que la Seguridad Social está enviando una carta informativa junto al certificado que acredita su condición de perceptores de pensiones mínimas, lo que les permitirá solicitar la congelación del recibo de la luz hasta 2012.

En la subasta de este jueves "tendrá que haber más alegrías que sustos", ha considerado Rivero, porque el precio de la materia prima ha bajado. No obstante, ha advertido de que ello no se traducirá en un recorte de la tarifa porque a ella hay que incluirle el déficit -la diferencia que se produce cuando los ingresos del sistema eléctrico no cubren los costes- acumulada desde 2000. Si no fuera por esto, bajaría, ha asegurado.

Preguntado por si no habría sido necesario conocer el precio de las tarifas vigentes a partir del próximo mes con anterioridad, Rivero ha dicho que "es mejor tarde que nunca" y que lo importante es poner en marcha la liberalización del sistema. Un proceso que, a su juicio, no tiene que trasladarse a precios más altos de la electricidad, sino a precios reales.

La entrada en vigor de la tarifa de último recurso (TUR), la única que existirá y fijará el Gobierno, es mucho más compleja para las compañías que para los clientes, ya que si estos no hacen nada y pueden acogerse a ella, las eléctricas serán las encargadas de hacer todas las gestiones. En cualquier caso, Rivero ha añadido que las eléctricas están preparadas, si bien ha reconocido que podría surgir algún error en el trasvase de clientes, que sería "no sólo humano sino comprensible".

Bono social

Con la entrada en vigor de la TUR, disponible para los consumidores con menos de 10 kilovatios (KW), el Gobierno estableció un "bono social" por el que el recibo de la luz se congelará de forma automática para los que clientes con una potencia por debajo de 3 KW hasta 2012 en su primera vivienda. Asimismo, ha recordado Rivero, podrán beneficiarse las familias numerosas, con todos los miembros en paro o quienes perciban pensiones mínimas, pero para ello "tendrán que solicitarlo".

Así, podrán beneficiarse de él los mayores de 60 años por jubilación, viudedad o incapacidad permanente que perciban cuantías mínimas, con o sin cónyuge a cargo y también los beneficiarios del extinguido Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) y los de pensiones no contributivas. Para tener derecho a la congelación de tarifa, que surtirá efecto a partir del primer día del mes siguiente a la recepción de las acreditaciones, los beneficiarios deben presentar sus solicitudes a las compañías comercializadoras de la energía eléctrica, personalmente o mediante el envío de fax, correo electrónico o postal. También deberán aportar, entre otros documentos, el certificado expedido por la Seguridad Social.

No obstante, la asociación de consumidores Facua ha reclamado a Industria que "abandone su pasividad" ante la actitud de las eléctricas que aplicarán la TUR y el bono social y que, según denuncian, "no aceptan a cientos de miles de usuarios" que dependen de pequeñas distribuidoras y que van ser traspasados a comercializadoras que operarán con sus propios precios.