El mayor banco de Europa suprimirá 1.200 empleos
El británico HSBC reestructura su negocio para hacer frente a la crisis
El banco HSBC, el mayor de Europa, ha advertido hoy de que puede suprimir unos 1.200 puestos de trabajo en el Reino Unido, tras hacer una revisión de su negocio. La institución, que emplea a 58.000 personas en el Reino Unido y 312,000 en todo el mundo, ha señalado que los empleos que pueden resultar afectados corresponden sobre todo a las áreas de informática y recursos humanos.
La reestructuración sí afectará al centro de operaciones en Leamington Spa, en el centro del país, que cerrará sus puertas dejando en la calle a sus 290 empleados y a otra sede en Newport, Gales, que implicará la eliminación de 90 trabajadores. El banco ya recortó 500 puestos en su división de banca mayorista en diciembre, previamente, ya había eliminado otros 1.100 empleos en su filial de banca de inversión al calor de la caída de Lehman Brothers.
"Hay decisiones difíciles que hay que tomar mientras nos adaptamos a una nueva situación y aseguramos que estamos en una buena posición para el futuro", ha afirmado el director gerente del banco, Paul Thurston, en declaraciones a la prensa británica.
"La situación en que operan los bancos en el Reino Unido es de extremo desafío y seguirá así durante un tiempo", añadió. A diferencia de otras instituciones bancarias británicas, como el Royal Bank of Scotland o el Lloyds Banking Group, el HSBC no necesitó el año pasado ayuda del contribuyente británico a raíz de la crisis crediticia global.
No obstante, a principios de este mes, el HSBC informó de que planeaba una ampliación de capital de 12.500 millones de libras (14.125 millones de euros) a través de la emisión de nuevas acciones para afrontar el impacto de una situación que consideró incierta.
Un grupo de "gamberros" ataca la casa del banquero que llevó al RBS a la ruina
La casa de Fred Goodwin, el banquero que llevó a la ruina al Royal Bank of Scotland (RBS) y que se ha convertido en la figura más odiada en el Reino Unido en relación con el colapso de la banca, fue atacada esta madrugada por un grupo de "gamberros", según ha informado la Policía. Varias ventanas resultaron rotas y un Mercedes S600 aparcado a la entrada de la propiedad situado en el barrio de Morningside, una de las zonas más lujosas de la capital escocesa, resultó seriamente dañado.
Fred Goodwin, al que la prensa británica apodó como Fred The Shred (Fred la Trituradora) por su historial como directivo que saneaba empresas a costa de despedir trabajadores, se convirtió en el centro de la ira ciudadana en contra de los banqueros tras conocerse los datos sobre su multimillonario retiro. La agencia de noticias PA informó de que desde el exterior de la casa se podía ver claramente que tres de las ventanas de la planta baja estaban rotas y que dos ventanillas del Mercedes S600 también habían quedado hechas añicos.
Goodwin (50 años) pactó con el Gobierno una pensión vitalicia anual de unas 700.000 libras (1 millón de dólares o 762.000 euros) pese a que durante su mandato el RBS necesitara 20.000 millones de libras del dinero público para poder seguir operando tras cerrar 2008 con unas pérdidas de 24.000 millones, en buena parte debido a la compra a destiempo del banco holandés ABN-Amro, por el que la entidad pagó 70.000 millones de euros, un valor muy superior al real, según demostró posteriormente el mercado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.