Alemania ahonda su recesión tras caer entre un 1,5 y un 2% en el cuarto trimestre de 2008

La locomotora alemana está frenando a marchas forzadas. El debilitamiento de las exportaciones provocada por la crisis que atraviesan sus principales clientes y el estancamiento del consumo interno ha recrudecido la recesión de la primera economía de Europa. Según las primeras estimaciones sobre el cuarto trimestre de 2008 hechas públicas hoy por la Oficina de Estadística de Alemania y recogidas por el Suddeutsche Zeitung en su edición online, el PIB de este país ha caído con fuerza entre un 1,5% y un 2% entre octubre y diciembre tras contraerse un 0,4 y un 0,5% en el segundo y el tercer trimestre, respectivamente.

A pesar de este retroceso, Alemania mantiene el signo positivo de su PIB en el conjunto del año gracias a los buenos e imprevistos resultados del primer trimestre. Así, a la espera de los datos oficiales del cuarto, el INE alemán sí ha confirmado hoy que la economía alemana ha cerrado 2008 con un crecimiento anual del 1,3%, en cualquier caso 1,2 puntos porcentuales menos que en 2007 y muy lejos del 3% que registró en 2006.

La primera potencia europea cierra el ejercicio con un déficit por debajo de lo esperado aunque advierte de que superará el 4% en 2010

En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha publicado hoy un informe en el que advierte de que los países de la zona del euro afrontan "graves riesgos" para su crecimiento en los próximos meses. Según la OCDE, que recomienda disciplina fiscal para atajar la crisis, la economía de los estados que comparten la moneda única aún se contraerá durante la primera mitad de 2009 y permanecerá "por debajo de la tendencia" hasta mediados de 2010.

Volviendo al caso alemán, el tirón de los primeros meses del año de Alemania, cuando su PIB avanzó un 1,5% en tasa intertrimestral gracias a factores temporales y meteorológicos -el buen tiempo de hace un año permitió que la industria y construcción siguieran en marcha- camufla el mal resultado de los siguientes, que han provocado la primera recesión en años. Asimismo, ante la dramática situación coyuntural, los expertos de la Oficina Federal de Estadísticas cuentan con un retroceso del PIB para 2009, con lo que este país sufrirá por sexto año desde su fundación en 1949 una recesión a lo largo de todo un ejercicio.

No obstante, hay también algún dato positivo en el balance estadístico, ya que el déficit financiero del Estado de 2008 ha subido menos de lo esperado con 1.590 millones de euros, lo que equivale al 0,1% del PIB, incluso es inferior al registrado en 2007, un 0,2%. Los expertos, sin embargo, destacan que el deterioro económicos y el coste de los paquetes de medidas anticrisis aprobados por el Gobierno dispararán la deuda en Alemania durante 2009, para cuando las autoridades de Berlín cuentan con un nuevo endeudamiento de más de 40.000 millones de euros.

Déficit del 4% en 2010

En este sentido, el propio ministro federal de Finanzas, Peer Steinbrück, ha reconocido que Alemania incumplirá en 2010 inevitablemente el pacto de estabilidad de la Unión Europea al registrar un déficit presupuestario que superará el 4% del PIB al aplicar el segundo programa coyuntural del Gobierno. "Para 2009 espero que podamos mantenernos en los límites del 3% del PIB para el nuevo endeudamiento. En 2010 rebasaremos por el contrario ese límite", declara en una entrevista que publica hoy el rotativo económico Financial Times Deutschland.

Pese al bajón coyuntural, el titular alemán de Finanzas considera que el año presupuestario de 2008 ha finalizado mejor de lo esperado, ya que el estado ha conseguido cerrarlo con un nuevo endeudamiento de 11.600 millones de euros, 300 millones menos de lo calculado inicialmente. Por otro lado, Steinbrück comenta que, debido a la actual crisis internacional, en los próximos diez años será imposible financiar una gran reforma fiscal en Alemania como reclaman los distintos partidos.

Asimismo, ante la necesidad de financiar el segundo programa de medidas coyunturales aprobado por la gran coalición de gobierno, los partidos deberían ser sinceros y no hacer promesas que no se pueden cumplir en la campaña electoral para los comicios legislativos del próximo septiembre.