La morosidad alcanza su tasa más alta de los últimos diez años
Los créditos dudosos de cobro crecen al 2,44% y triplican la tasa de hace un año. -La deuda hipotecaria de las familias marca un máximo
La crisis está disparando el volumen de préstamos de las entidades financieras dudosos de cobro. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito a particulares y empresas ha vuelto a subir en agosto por decimocuarto mes consecutivo y se ha situado en el 2,44%, la tasa más alta desde mayo de 1998, cuando llegó al 2,48%.
Este dato supone un incremento de 0,29 puntos o un 13% respecto a la tasa de julio, y es más de tres veces superior a la de agosto de 2007, cuando se situaba en el 0,76%. El incremento de la morosidad en este periodo ha estado influido por el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) de Martinsa-Fadesa, que tuvo lugar a finales de julio y que disparó el avance de los créditos dudosos de cobro en un 31% en un sólo mes, casi el doble del avance registrado en agosto.
De cara al futuro a corto y medio plazo, las previsiones de los analistas de AFI apuntan a que la morosidad continuará al alza hasta alcanzar el 6% a finales de 2009. El sector es más optimista, aunque tampoco descarta subidas. Así, desde la patronal de las cajas CECA, su presidente Juan Ramón Quintás calcula que esta tasa llegará al 3,3% este diciembre y podría ascender al 5,5% dentro de un año.
En términos absolutos, el saldo de créditos cuyo pago no está garantizado aumentó en agosto en más de 5.300 millones de euros con respecto a julio hasta llegar a los 43.693 millones. Por su parte, el volumen total de préstamos concedidos hasta agosto alcanzó 1,78 billones de euros.
El alza de la morosidad está estrechamente vinculada a la crisis inmobiliaria, tal y como pone de relieve el caso de Martinsa-Fadesa, el aumento del paro y, también, al alza del Euríbor, que a pesar de moderarse en la última semana aún acumula dos años de subidas, según reconoce el propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Baja la deuda hipotecaria de las familias
Relacionado con el frenazo en las ventas, que ha condicionado a su vez el aumento de la cartera de créditos dudosos que los bancos y cajas tienen con promotoras e inmobiliarias, las familias han frenado su ritmo de endeudamiento hipotecario al 6,8%, la tasa más baja desde, al menos 1995. A pesar de esta reducción, los hogares mantienen un pasivo récord de 670.712 millones a cierre de agosto.
El incremento en tasa interanual se ha situado en casi medio punto por debajo del experimentado en julio (7,2%) y ha sido casi diez puntos porcentuales inferior al incremento del 16,7% registrado en agosto de 2007. Sin embargo, en términos absolutos, los números rojos de los hogares han registrado los ocho primeros meses un nuevo récord y, después de haber completado más de un año con niveles superiores a los 600.000 millones de euros, se acerca a la barrera de los 700.000 millones. Así, la deuda hipotecaria de los hogares es más del doble que la contabilizada en 2003, cuando se situó en 300.000 millones de euros.
El dato de morosidad, según destaca el Banco de España, no recoge la morosidad de los establecimientos financieros de crédito, ya que son entidades que pueden conceder créditos pero no captar depósitos y tienen una morosidad muy elevada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.