Colonial se dispara en Bolsa pese a aumentar pérdidas y reducir patrimonio
Los inversores celebran un principio de acuerdo para refinanciar la deuda de la inmobiliaria. -Reyal Urbis amplía sus números rojos hasta los 332 millones y Sacyr reduce beneficios
La inmobiliaria Colonial ha cerrado el primer semestre del año con una pérdida neta de 2.381 millones de euros, frente al beneficio de 316,4 millones de euros registrado en el mismo periodo de 2007, según ha informado la inmobiliaria.
Este resultado es consecuencia de las dotaciones de 2.582 millones de euros realizadas fundamentalmente para compensar la disminución del valor de su participación del 15% en FCC y de su cartera de activos inmobiliarios, que se ha depreciado un 20% pasando de 13.000 a 10.500 millones.
En paralelo a la presentación de resultados, Colonial ha revelado que a última hora de ayer alcanzó un acuerdo "de principios no vinculante" con los bancos -Eurohypo, Calyon, Royal Bank of Scotland y Goldman Sachs- que financian la empresa dentro del proceso abierto para reestructurar la deuda de 8.991 millones de euros que actualmente soporta.
De hecho, la inmobiliaria ha mostrado su disposición a seguir negociando con los bancos con el fin de alcanzar un acuerdo formal y vinculante para completar la reestructuración del endeudamiento, y poder someterlo a la aprobación de su consejo de administración "a principios de septiembre", lo que ha disparado su cotización en bolsa al llegar a revalorizarse más de un 13%, entorno a los 44 céntimos. Sin embargo, el pesimismo que asola a todos los parqués europeos ha moderado este avance a una horquilla de entre el 2 y el 3% sobre las 11:00.
La jornada se ha completado con la presentación de resultados de varias de las principales empresas del sector. Otra de las importantes, Sacyr-Vallehermoso ha anunciado una reducción de su beneficio del 3,5% en el primer semestre del año hasta los 415,5 millones de euros, sin incluir el impacto de la venta de su particiación en la constructora francesa Eiffage.
De acuerdo con la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), teniendo en cuenta la mencionada venta, Eiffage habría dejado con su salida del grupo una pérdida de 503,4 millones de euros frente al beneficio de 199,9 millones aportado en el primer semestre de 2007.
Por su parte, la inmobiliaria Reyal Urbis SA también ha presentado hoy resultados y ha ampliado sus pérdidas en el primer semestre del año hasta los 331,7 millones de euros, frente a los 34,5 millones que perdió en los primeros seis meses del año anterior, ante el impacto del derrumbe del mercado en sus ventas.
En una nota, la inmobiliaria dice que ha iniciado un proceso de refinanciación de deuda por 3.000 millones, para lo cual ha logrado una dispensa temporal hasta su finalización por un posible incumplimiento de las condiciones financieras asociadas a uno de los dos préstamos a renegociar.
Al cierre del pasado viernes, Reyal Urbis, que tiene un endeudamiento financiero de unos 5.500 millones, tenía una capitalización bursátil ligeramente superior a 2.400 millones.
La inmobiliaria, propiedad de Rafael Santamaría al 79,2%, dice que los resultados están marcados por la dotación de provisiones por valor de 251,8 millones de euros por la depreciación de activos a 30 de junio de 2008, a la vez que por unos gastos financieros de 191 millones por el préstamo sindicado para la compra de Urbis.
La inmobiliaria dice que obtuvo unos ingresos de 823 millones de euros hasta junio, un 32% que en el mimso periodo del año pasado. El Ebitda (beneficio bruto de explotación) alcanzó los 80,2 millones, con un aumento interanual del 2%.
Construcciones ML5 y Construcciones Alegría se suman al rosario de suspensiones de pagos
Construcciones ML5 y Construcciones Alegría han sido declaradas en concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, según los edictos de los juzgados de lo Mercantil de Madrid y Tarragona, respectivamente, publicados hoy en el BOE. La constructora ha sido suspendida en el ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, dado que ha sido sustituida por la administración concursal. Los acreedores de estas compañías cuentan con un mes para comunicar al juzgado los importes que se les adeuda.
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