Alitalia se asoma al precipicio tras el abandono de Air France

El Gobierno italiano en funciones todavía mantiene sobre la mesa un tema que pensaba superado, el futuro de Alitalia, que se asoma al precipicio tras la retirada de la oferta de compra de Air France-KLM y afronta la amenaza de Aviación Civil de retirar su licencia de vuelo ante la sospecha de que no pueda cumplir con sus compromisos de seguridad.

El Ejecutivo saliente de Romano Prodi ha reunido de urgencia a su Consejo de Ministros para evaluar la renuncia del grupo franco-holandés y no se descarta que apruebe la concesión de un crédito a fondo perdido de 100-150 millones de euros a pesar del rechazo frontal de la Comisión Europea, que la considera una ayuda pública encubierta.

Aviación Civil amenaza con retirar la licencia de vuelo de la compañía ante la sospecha de que no pueda cumplir con sus compromisos

Ante la incertidumbre que genera entre los inversores el futuro de Alitalia, la Bolsa de valores de Milán ha decidido a primera hora del día suspender durante toda la jornada la cotización de los títulos de la compañía. La medida afecta a las acciones ordinarias y a las obligaciones convertibles.

Sobre el rechazo de Air France-KLM, la aerolínea ha justificado a petición de Alitalia su decisión en que no se cumplen las condiciones que había establecido previamente para que la oferta pudiera materializarse. La razón es que "las condiciones suspensivas que debían ser satisfechas previamente antes de todo lanzamiento de una oferta no se han cumplido", ha añadido.

No obstante, quien sí podría hacerse con los mandos de la empresa es el banco italiano Intesa-Sanpaolo, que ha vuelto a mostrar su interés por la aerolínea de la mano del primer ministro electo, Silvio Berlusconi, quien a lo largo de toda la campaña electoral se ha mostrado contrario a la venta de la compañía a inversores extranjeros.

Precisamente Berlusconi, que en su día levantó la liebre al asegurar que existía una oferta de capital estrictamente nacional para dejar en manos italianos a la aerolínea de bandera del país para negarlo al día siguiente, también ha apuntado a una posible operación con la rusa Aeroflot mientras la alemana Lufthansa se mantiene a la expectativa después de que ayer su presidente, Wolfgang Mayrhuber, asegurase que está preparada para "jugar un papel activo" en el proceso de consolidación del sector aéreo, teniendo en cuenta que "tiene la fortaleza financiera para hacer adquisiciones".

Un portavoz de Lufthansa ha asegurado en este sentido que la aerolínea alemana "todavía no tiene planes para pujar por Alitalia", pese a que anteriormente la compañía señaló su interés por el mercado italiano.

De hecho, pese a que no formalizó una oferta por la aerolínea italiana, la compañía alemana ha seguido de cerca la venta de Alitalia, teniendo en cuenta que la propuesta de su socia AirOne fue finalista junto a la del grupo franco-holandés Air France-KLM.

Sobre Aeroflot, su vicedirector, Lev Koshliakov, ha respondido a la renuncia de Air France-KLM afirmando que estudiará "todas las opciones posibles" para abrir una nueva negociación para la compra de Alitalia. Aeroflot ya había pujado por la adquisición de Alitalia durante el concurso público abierto el año pasado para vender la compañía, aunque acabó abandonando la puja como consecuencia de las estrictas condiciones impuestas por el Ejecutivo de Roma.

Sobre la reaparición en escena del Intesa-Sanpaolo, el presidente de su consejo de gestión, Enrico Salza, ha asegurado desde Milán que "sirve (para Alitalia) un proyecto que no sea provinciano, sino de carácter internacional. Nosotros no hemos examinado ningún nuevo plan, pero estamos dispuestos a hacerlo si se nos pide, con un plan industrial".

De este lado, hace varios días, Berlusconi anunció "una solución en el plazo de un mes" para la aerolínea Alitalia, en proceso de privatización, de la mano de una compañía aérea y un instituto bancario italiano.

Aunque no mencionó nombres y visto que Berlusconi ya se refirió a ellos en varias ocasiones como posibles componentes de ese grupo, los observadores políticos y económicos vieron en las palabras de Il Cavaliere una referencia a la aerolínea italiana Air One y al banco Intesa-SanPaolo. Air One e Intesa-SanPaolo ya presentaron el pasado año una oferta no vinculante de compra sobre Alitalia, que fue rechazada.