_
_
_
_
_

La economía española cierra 2007 con un avance del 3,8% tras crecer un 3,5% en el cuarto trimestre

El Banco de España constata la desaceleración de la demanda interna aunque afirma que existen "suficientes resortes" para capear la desaceleración

La economía española ha crecido un 3,8% en 2007, una décima menos que en 2006 debido al menor dinamismo de la demanda interna, y el 3,5 por ciento en el cuarto trimestre del año, según ha avanzado hoy el Boletín Económico del Banco de España.

Además, según la institución financiera, la economía española tiene "suficientes resortes" para afrontar la previsible desaceleración de los próximos trimestres gracias al reequilibrio del crecimiento y el menor endeudamiento de las familias. En cualquier caso, el Banco de España añade que las incertidumbres que se abaten sobre los mercados añaden más volatilidad a estas previsiones que en años anteriores.

Más información
El comercio al por menor cae un 1,9% en diciembre lastrado por el frenazo del consumo
EE UU creció un 2,2% en 2007, la peor cifra en cinco años

De confirmarse la estimación del Banco de España, la economía española habría crecido el 4,1% en el primer trimestre del año, el 4 en el segundo, el 3,8 en el tercero y el 3,5% en el cuarto, porcentajes que permitirían cumplir la previsión oficial del Gobierno situada en el 3,8% para el conjunto del ejercicio.

El Banco de España destaca el "notable" crecimiento de la economía española al final del pasado año, tras haber experimentado una "suave" desaceleración, de intensidad similar a la que se preveía al comienzo del año.

En este sentido, la demanda interna habría crecido el 4,3% en 2007, cinco décimas menos que un año antes, mientras que la aportación negativa del sector exterior habría mejorado cinco décimas para restar 0,7 puntos al crecimiento del PIB.

Así, según el Banco de España, en 2007 se han producido nuevos avances en el reequilibrio de las fuentes de crecimiento de la economía española, con una corrección "significativa" de la contribución de la demanda exterior neta a la expansión del producto y una recomposición del gasto interno hacia la inversión productiva.

Consecuencias de la desaceleración del crédito

Asimismo, destaca que ha comenzado un proceso de desaceleración del crédito concedido a empresas y familias, en línea con sus determinantes fundamentales, por lo que augura una evolución "más sostenible" del endeudamiento del sector privado.

Según el Banco de España, todo ello proporciona "suficientes" resortes para que la economía española pueda afrontar la previsible desaceleración de los próximos trimestres, y para que ésta se produzca de forma gradual.

En cualquier caso, advierte de que estas perspectivas tienen una mayor incertidumbre que en el pasado, debido al alcance y a la duración de las turbulencias financieras que afectan a la economía mundial desde el pasado verano.

Respecto a la evolución de los precios, reitera que el repunte de los precios del petróleo en los últimos meses del pasado año y los elevados incrementos de determinados alimentos han conducido a un deterioro de la situación inflacionista hasta terminar el año con una tasa del 4,2% y un diferencial de inflación con la zona euro de 1,2 puntos.

Esta previsión del crecimiento del 3,8% del PIB de 2007 de la entidad reguladora, que coincide con la del Gobierno, se debe en parte, a la pérdida de impulso en el consumo privado y en particular, en el de la inversión en construcción, mientras que la inversión en bienes de equipo aumentó su dinamismo en comparación con 2006.

Mejora del saldo exterior neto

Asimismo, el Banco de España subraya la mejora del saldo exterior neto, consecuencia de la "notable" pujanza de las exportaciones como de la desaceleración de las importaciones, en línea con el menor vigor mostrado por la demanda final.

En cuanto a la oferta, augura que la desaceleración del valor añadido ha recaído en el cuarto trimestre sobre la totalidad de las ramas productivas, con la excepción de la energía.

En cualquier caso, asegura que la actividad de los servicios, tanto en los de mercado como en los no destinados a la venta, han mostrado un "notable" vigor.

Además, señala que los indicadores de empleo apuntan a una cierta pérdida de dinamismo, si bien añade que la productividad habría repuntado, con un crecimiento en torno al uno por ciento en el cuarto trimestre.

La banca española supera al resto de Europa en nivel de competencia

España ha registrado un nivel de competencia elevado en el sector bancario de 1994 a 2004, por encima de sus socios europeos, lo que refleja los avances en el sistema financiero tras el importante proceso de liberalización de las últimas décadas, según el Boletín Económico del Banco de España.

Los mercados bancarios de España, Italia y Alemania son relativamente competitivos, mientras que Francia parece tener el mercado bancario con un menor grado de competencia, según un estudio de Adrian van Rixtel, de la dirección general de asuntos internacionales del Banco de España.

El estudio sobre el periodo 1994-2004 revela que el mercado más competitivo es el de Estados Unidos, los países europeos ocupan posiciones intermedias y Japón esté en el último lugar.

Los buenos resultados para España están relacionados con el aumento de la competencia registrado tras la desregulación y la liberalización del sector bancario en la década de 1980 y 1990, potenciados por la adopción de las directivas comunitarias, según el estudio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_