El Banco de España advierte del riesgo del creciente endeudamiento del sector inmobiliario

El "fuerte crecimiento" del crédito concedido por bancos y cajas para la construcción y la promoción inmobiliaria en los últimos años es el principal riesgo bancario que identifica el Banco de España en su último Informe de Estabilidad Financiera, en el que insiste en recomendar prudencia a las entidades financieras.

El crédito a empresas de construcción y promoción inmobiliaria sigue creciendo a tasas superiores a las del resto de sectores (en junio alcanzaba el 39,7%), según señala el informe, que añade que "en el pasado, fuertes crecimientos del crédito acabaron traduciéndose en una elevada morosidad cuando la posición cíclica de la economía empeoró significativamente".

En junio de 2006, añade la institución que dirige Miguel Angel Fernández Ordóñez, cerca de una cuarta parte del crédito al sector privado residente concedido por las entidades de depósito (bancos,

cajas y cooperativas) estaba destinado a financiar el sector inmobiliario, cuando el valor añadido de la construcción sobre el PIB es del 11,4%.

El Banco de España señala también que todos estos elementos deben ser considerados por las entidades en sus políticas crediticias y de gestión del riesgo y precisa que son las cajas las que muestran un comportamiento más expansivo que los bancos en el sector inmobiliario.

No obstante, el Informe de Estabilidad constata que la morosidad está en niveles muy reducidos, debido al dinamismo del crédito y a la favorable evolución de la economía española, "en la que tanto las

empresas no financieras como los hogares continúan mostrando una sólida posición patrimonial".

Resultados de las entidades de depósito

En cuanto a los resultados de las entidades de depósito que operan en España, el beneficio obtenido en los seis primeros meses del año alcanzó los 12.364 millones de euros, lo que supone un incremento del 38,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

Este crecimiento se debe al aumento de su actividad -sobre todo crediticia- y de su eficiencia, que permitió que el margen de intermediación creciera un 16% y el ordinario, un 19%.

El aumento de este último resultado estuvo sustentado en una mejoría del 55,3 por ciento en las operaciones financieras (4.152 millones de euros) por las plusvalías obtenidas con la venta de carteras industriales, y también en el aumento del 16,6% en las comisiones, que se elevaron a 9.728 millones.