Europa y Asia exigen más derechos sociales

Decenas de miles de trabajadores se han concentrado hoy en varias ciudades de Europa y Asia en el Día del Trabajo para reivindicar una mejor calidad de vida y exigir el reconocimiento de sus derechos sociales y civiles. Desde Roma, el papa Benedicto XVI ha recordado a su antecesor, Juan Pablo II, para subrayar la importancia de "la dignidad del trabajo". La jornada más tensa se ha registrado en Filipinas, donde dos personas han resultado heridas y tres han sido detenidas cuando agentes de seguridad impedían a miles de manifestantes acercarse a las inmediaciones del Palacio Presidencial en Manila.

En Seúl, capital de Corea del Sur, empleados de la petrolera SK han reivindicado sus derechos lanzando piedras contra la sede de la empresa, que han causado destrozos, pero no daños personales. La Confederación de Sindicatos de Corea, por su parte, ha concentrado a 12.000 trabajadores en Seúl, que han protagonizado una sentada para exigir reformas laborales, así como protección para los agricultores y una educación gratuita. En la capital de China, Pekín, el punto de encuentro ha sido una engalanada Plaza de Tiananmen, donde los soldados del Ejército de Liberación Popular han llevado a cabo el homenaje a la bandera, con un gran retrato del doctor Sun Yat-sen, "padre fundador" de la patria. En China no se celebran concrentraciones y el día ha transcurrido en calma, ya que la población está más atenta a la Semana Dorada, que marca el inicio de un periodo de vacaciones.

Retratos de Lenin, Marx y Stalin

Cerca de 300.000 personas se han sumado a las manifestaciones en Japón para demandar un mundo sin armas nucleares, mientras el director de la Asociación Nacional de Sindicatos, Kanemichi Kumagai, ha acusado al primer ministro, Junichiro Koizumi, de "demoler" y contribuir al deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos con su política económica. Hasta dos millones de personas, según la Federación de Sindicatos Independientes, han coreado en Rusia el lema Salarios dignos para los trabajadores, mientras la oposición de izquierda, que se manifestaba por separado con retratos de Lenin, Marx y Stalin, y la hoz y el martillo. Según la policía, en la marcha comunista celebrada en Moscú, a la que se se han unido también simpatizantes del movimiento nacionalista de Izquierda Ródina, había hasta 10.000 personas.

Los liberales, sin representación en el Parlamento, también aprovecharon el Día de la Primavera y el Trabajo para manifestarse "por la libertad y la democracia y contra la violación de los derechos ciudadanos en Rusia". En Ucrania, el líder del Partido Comunista, Petro Simonenko, ha abogado ante 3.000 personas por la creación de un frente opositor de izquierda para luchar contra el "régimen oligárquico" que encabeza Víktor Yúshenko. Los sindicatos en Italia se han reunido en el barrio de Scampia, en la periferia de Nápoles, una zona degradada social y económicamente y afectada por la camorra, para pedir al Gobierno de centroderecha un relanzamiento de la economía, en especial en las regiones del sur.

Castro, contra EE UU

En la Plaza de San Pedro, el papa Benedicto XVI ha destacado el derecho e importancia de la dignidad del trabajo, sobre todo de los jóvenes, en su primer rezo dominical del mediodía. Las marchas por el Día del Trabajador en Francia se han organizado, una vez más, por separado, y sólo en París se han celebrado, hasta ahora, cinco convocatorias distintas, aunque las reivindicaciones son las mismas: aumento del poder adquisitivo, condenas a la deslocalización, defensa de las 35 horas y hasta referencias a la Constitución Europea. Sin embargo, esta tarde se ha celebrado la concentración más numerosa, organizada por una de las grandes centrales, la Confederación General del Trabajo y tres medianas.

En Alemania, más de medio millón de personas se han manifestado por todo el país contra "la falta de conciencia social" del capitalismo, al tiempo que han reclamado al partido socialdemócrata gobernante que actúe con los instrumentos a su alcance. En Londres, unas 1.500 personas han participado en la marcha en el centro de la ciudad, menos concurrida que otros años. En Suiza, los sindicatos han criticado los enormes salarios de los grandes ejecutivos de las multinacionales. En Cuba, Fidel Castro ha vuelto a cargar contra EE UU por la supuesta presencia en ese país del anticastrista acusado de terrorismo Luis Posada Carriles, que "es una bomba de tiempo" para Washington. Ante más de 1,3 millones de personas que abarrotaban la Plaza de la Revolución de La Habana, Castro ha dado un paso más en la campaña de denuncia contra la presencia de Posada en EE UU.