China advierte de que no tendrá en cuenta el déficit estadounidense a la hora de revaluar el yuan
Un consejero del BCE recuerda que el nivel de tipos se mantendrá mientras la inflación, beneficiada por su fortaleza contra el euro, siga baja
"No basaremos nuestra reforma en el déficit o superávit comercial de un único país". Así de categórico ha sido el gobernador del Banco Central chino, Zhou Xiaochuan, al referirse al cambio de la política monetaria, en declaraciones a un diario del país. La referencia, dirigida claramente a Estados Unidos, enfría las buenas expectativas levantadas por el anuncio hecho la semana pasada, de que el gigante asiático abandonará un tipo de cambio históricamente fijo.
Estados Unidos es el país que más insistentemente viene pidiendo una revaluación de la moneda china, el yuan, para paliar el efecto que el desequilibrio de su balanza comercial ejerce sobre el dólar. El tipo de cambio fijo del yuan abarata los productos chinos, fomentando sus exportaciones y provocando un fuerte superávit comercial para China.
EEUU registró el año pasado un déficit comercial récord con China, de 162.000 millones de dólares en 2004, mientras que la cifra de negocio de China con el resto del mundo ascendió a sólo 32.000 millones de dólares de superávit.
Reforma gradual
Una balanza comercial favorable no es, sin embargo, lo que más interesa a Pekín, ya que el tipo fijo encarece sus importaciones de materias primas, y entre ellas el petróleo, de las que el gigante asiático se ha convertido en el principal devorador mundial. Por ello, la política cambiaria china tiene que tener en cuenta los complejos mecanismos de la economía China. Así lo reconoce Zhou, que precisa que la reforma no conllevará una simple devaluación monetaria, sino una modificación de todo el sistema cambiario, y advierte de que será en todo caso muy fradual.
Esto quiere decir que previsiblemente, como apuntan numerosos economistas, se creará una "cesta de monedas" determinadas (dólar, yen, euro), a las que el yuan estaría vinculado en función de sus intercambios comerciales con estas zonas del mundo.
Zhou ha recordado que China se encuentra todavía "en transición de una economía planificada a una de mercado", por lo que será necesario tener en cuenta varios factores económicos antes de una liberalización de tipos de interés, como la alta inflación, el excesivo nivel de ahorro, que penaliza el consumo, y el sobrecalentamiento de los precios de la propiedad
Euro débil, baja inflación
En Europa, la noticia para el mercado de divisas ha venido de la mano de Erkki Liikanen, que ha establecido una doble relación entre la inflación de la zona euro y el cambio del euro contra el dólar. Liikanen recuerda que la fortaleza de la moneda única, pese a penalizar las exportaciones, favorece una baja inflación en la eurozona. Y dada la baja inflación, el nivel de tipos puede perfectamente permanecer estable.
A la insistente pregunta sobre una posible subida del tipo del euro, Liikanen ha respondido con un ambiguo "en algún momento, el nivel de los tipos de interés se revisará pero no puedo decir cuándo". Hoy, el euro cotizaba a más de 1,29 dólares, y el yuan chino superaba los 10.70 dólares.
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