Los Veinticinco aprueban sin cambios la reforma del Pacto de Estabilidad
Comienza la cumbre de Primavera con el objetivo de reorientar la estrategia de crecimiento tras el fracaso de la 'Agenda de Lisboa'
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebran a partir de hoy en Bruselas, y hasta mañana miércoles, un Consejo Europeo que estará dedicado fundamentalmente a la revisión de la estrategia de reformas económicas de la llamada agenda de Lisboa. Para empezar, los Veinticinco han aprobado la reforma del Pacto de Estabilidad en los términos acordados por el Ecofin el pasado domingo.
Los mandatarios no debatirán sólo sobre cuestiones económicas, ya que en la agenda de la presidencia luxemburguesa se incluyen también temas como el de la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o la candidatura de Paul Wolfowitz a la presidencia del Banco Mundial.
El primer acto de la cumbre ha sido el de la sanción de la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que pese a que el primer minsitro italiano, Silvio Berlusconi, había anunciado su intención de introducir "mejoras", se ha cerrado en los términos acordados el domingo por los titulares de Economía y Finanzas. La reforma mantiene los límites del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) para el déficit público y del 60% para la deuda, pero relaja en la práctica las reglas de disciplina presupuestaria, y atiende particularmente los intereses de Francia y Alemania.
El siguiente punto de la cumbre es el debate sobre la revisión de la agenda de Lisboa.
Lisboa, la referencia para la creación de empleo
La agenda de Lisboa, como se ha calificado al conjunto de medidas esbozadas para una nueva política europea de economía y empleo, cuenta ya con apoyos en torno a un borrador muy avanzado y que está previsto que acabe siendo retocado y aprobado mañana miércoles.
En él, y siguiendo las orientaciones iniciales de la Comisión Europea, los 25 estados miembros se comprometen a concentrar las reformas económicas en el objetivo de la creación de crecimiento económico y del empleo, sin abandonar por tanto los tres pilares que sustentan la estrategia inicial de Lisboa: económico, social y medioambiental.
En ese contexto también está previsto que se trate la conflictiva propuesta de directiva de la Comisión, llamada Directiva "Bolkestein", que pretende liberalizar la prestación de servicios, y que ha sido ampliamente rechazada por colectivos sociales, como el de los sindicatos, y por Francia.
Naciones Unidas y el Banco Mundial
Aprovechando la reunión del Consejo Europeo, el órgano de la UE que agrupa a los Jefes de Estado y de Gobierno de todos los estados miembros de la Unión, los ministros de Exteriores intercambiarán sus primeras impresiones acerca del informe sobre la reforma de la Organización de Naciones Unidas elaborado por su secretario general, Kofi Annan, y que fue presentado ayer.
Otra de las reuniones paralelas al Consejo será la que, con la candidatura del estadounidense Paul Wolfowitz a la presidencia del Banco Mundial sobre la mesa, reunirá a los ministros de Economía y Finanzas de la Unión. Pese a que la presidencia no prevé conclusiones al respecto, el debate se planteará entre quienes apoyan la designación de Wolfowitz por Bush como candidato, y quienes apuestan por nombres menos conservadores.
En torno a la 'directiva Bolkestein'
La cumbre ha venido precedida por la polémica en torno a la conocida como directiva Bolkestein, un proyecto para liberalizar el sector europeo de los servicios. El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ha advertido hoy que la Eurocámara "no aprobará ninguna norma que ponga en peligro el modelo social europeo". Ha resaltado que este proyecto ha suscitado una gran preocupación entre los europeos por el temor de que suponga una reducción de los derechos laborales, por lo que el Parlamento celebrará un debate sobre este proyecto que será "de enorme calado político y gran trascendencia ciudadana". Como muestra de esa preocupación, el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Wilfred Martens, ha señalado hoy que los líderes populares de la UE han acordado por unanimidad el pedir una negociación interinstitucional sobre la directiva de servicios. "Es absolutamente necesario que la Comisión Europea no se quede en los términos de la propuesta de la Comisión Prodi, que se exprese como nueva Comisión y que aporte los cambios necesarios" a esta iniciativa para liberalizar el sector de los servicios, que genera el 70% del PIB de la UE. En este sentido, hizo hincapié en que el Consejo Europeo que se inicia en los próximos minutos adopte una decisión en firme para "renegociar" la denominada directiva Bolkestein entre las tres instituciones europeas. Martens subrayó que los líderes del PPE no llegaron al punto de pedir al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que retire la propuesta actual que está sobre la mesa.
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