Rato coge las riendas del FMI con la sensación de comenzar "una nueva vida"

El ex vicepresidente económico Rodrigo Rato se ha incorporado oficialmente hoy a la gerencia del Fondo Monetario Internacional en sustitución de Horst Köhler, recientemente elegido presidente de Alemania y sustituido temporalmente hasta la llegada de Rato por Anne Krueger. "Cuando (ayer, domingo) crucé el puente y vi la ciudad (Washington), pensaba en que empezaba una nueva vida a los 55 años" y "eso da una cierta sensación", confesó en una entrevista en este su primer día de trabajo en su nuevo despacho de la capital estadounidense.

Rato asegura que afronta esta nueva etapa sin vértigo porque, entre otras cuestiones, "voy a tener que empezar a resolver y tomar decisiones en algunos temas con bastante inmediatez". Una de sus primeras acciones será ponerse al frente de las negociaciones con Argentina, ya que una misión del Fondo llegará al país en los próximos días para realizar la tercera revisión del acuerdo firmado en septiembre de 2003 por valor de 13.300 millones de dólares.

Unas relaciones calificadas de "intensas y fluidas" por el nuevo máximo responsable del Fondo serán necesarias para pactar lo referente al superávit, el punto principal de fricción. El Gobierno argentino se niega a aumentar la meta del acuerdo vigente, mientras que el FMI pretende que la eleve por encima del actual 3% del PIB, con el fin de incrementar los recursos disponibles para reestructurar su deuda de 88.000 millones de dólares.

La designación de Rato, "muy relevante desde el punto de vista personal e incluso desde el punto de vista de nuestro país", según ha manifestado él mismo, fue muy bien recibida por todos los países latinoamericanos, ya que se le considera un experto en la región. América Latina es la que más utiliza los programas del FMI, aunque también la que ostenta la mayor cantidad de incumplimientos en el pago de deudas en la historia. El ex vicepresidente español adquirió su experiencia durante la crisis que Brasil sufrió en 2002, cuando las empresas españolas se vieron obligadas a amortizar miles de millones de dólares de sus negocios en ese país.

Brasil, que también saludó en su día la llegada de Rato a Washington, mantiene con el organismo de crédito un programa por 14.800 millones de dólares por el que se ha comprometido a cumplir rigurosas metas fiscales.

Preocupación por el petróleo

Aunque hoy se incorpora "de hecho" en su puesto al frente del organismo económico para los próximos cinco años, Rodrigo Rato ya se estrenó en la gerencia el mes pasado cuando ofreció una multitudinaria rueda de prensa para dar su visión sobre la situación económica global. En la sede del organismo en Washington, el ex ministro español subrayó entonces que la recuperación mundial está en proceso, con un crecimiento fuerte pero con desequilibrios en EE UU "que deben ser corregidos" y una clara mejora de la situación de Japón e incipiente de la UE.

Pero en la recuperación está pesando demasiado la escalada de los precios del petróleo, que han llegado a superar máximos de 14 años en las últimas semanas. En su última comparecencia, el nuevo director del FMI explicó que las previsiones de crecimiento mundial del Fondo para el 2004 se han elaborado sobre una hipótesis de 30 dólares el barril, muy lejos de la cotización actual, y explicó que un aumento de cinco dólares sostenido a lo largo de doce meses supondría un recorte de hasta tres décimas en la tasa de crecimiento internacional.