Solbes, partidario de que los comercios sigan abriendo 12 festivos al año y no ocho

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, considera que un buen mínimo estatal de apertura de domingos y festivos al año podría ser el número actual, es decir, 12 días, "ya que la población se ha adaptado a esa realidad, que está funcionando bien". En una entrevista concedida esta mañana a TVE, aclaró que, a partir de la cifra que se establezca y, "ya digo que en mi opinión la vigente podría ser una buena cifra resultante en el momento actual", las Comunidades Autónomas tienen margen para abrir más días.

Esta tesis contradice la del titular de Industria, José Montilla, quien ha propuesto establecer una regulación estatal "más realista" con un umbral mínimo de ocho domingos y festivos al año y un mínimo de 72 horas semanales de apertura y cierre, que podrían ser ampliadas sin problemas por las CC AA. Precisamente ayer, el Gobierno de la Generalitat aprobó el anteproyecto de ley de horarios comerciales bajo esas condiciones, y que prevé sanciones de hasta 600.000 euros en caso de incumplimiento.

Impacto del alza del petróleo

Por otra parte, el vicepresidente segundo del Gobierno se ha referido a los actuales niveles del petróleo, y descartado la posibilidad de trasladar los costes que sufren los usuarios que utilizan esa materia prima a los ciudadanos que no la consumen a través de cargas impositivas, ya que estos soportarían el impacto de la inflación.

Hoy, el ministro de Economía recibía satisfecho el dato del PIB relativo al primer trimestre del año, cuando la economía española creció "por buen camino", consideró, concretamente un 2,8%, animada por el consumo. La cifra que ha divulgado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) es, en opinión de Solbes, una décima mejor de lo que previó el Gobierno y también refleja el "bajo impacto" que ha tenido la subida del crudo en el crecimiento económico. Pero Solbes hizo hincapié en que no hay que cantar victoria en materia económica nunca, ni subestimar el eventual efecto del precio de la energía sobre el PIB.

Cualquier decisión, dijo, que tome el Gobierno para amortiguar el precio del petróleo tiene que "tener en consideración algunas restricciones". Una de ellas en materia fiscal, según Solbes, sería "transferir ese coste de aquellos que lo deben soportar a aquellos que no lo van a soportar y que van a tener un impacto inflacionista, ya que no es razonable".

En el debate del pleno del Senado, abogó también por "premiar" a aquellos que mantengan su producción pero con un consumo de energía eficiente como medida para frenar el impacto del alza del crudo. No obstante, afirmó que por el momento no ha afectado ese incremento a la economía, pero que si continúa va a influir en términos de crecimiento y de inflación, que puede afectar a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE).