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Un falso rumor sobre la salud de Greenspan atemoriza a los inversores mundiales

Las especulaciones, posteriormente desmentidas, sobre un infarto del presidente de la Fed dieron al traste con las alzas en el viejo continente y lastraron al dólar

A poco del cierre de las bolsas europeas, se propagó el falso rumor de que el presidente de la Fed estadounidense, Alan Greenspan, había sufrido un ataque al corazón. Cardíacos, los mercados deshicieron las ganancias, bajo la estela bajista de Wall Street y el desplome del dólar. Sólo París y el Ibex madrileño, en los últimos compases, lucieron un final de sesión tímidamente positivo.

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En lo que tardó la Reserva Federal de EE UU en desmentir que la salud de su presidente peligraba, el rumor conseguía dejar una impronta real en los mercados. Wall Street, el dólar y las bolsas del viejo continente, nada más propagarse la noticia, se precipitaron hacia las pérdidas, revirtiendo a una hora del cierre la tendencia alcista que había caracterizado a esta jornada, subrayada por el tirón de las petroleras a raíz de la decisión de recortar la producción de crudo en los países de la OPEP a partir de mañana.

"La Fed no comenta rumores", comentó, tajante, el portavoz de la Reserva Federal Andrew Williams, aunque después salió a la palestra su colega Michelle Smith a desmentirlo claramente. A duras penas, el Ibex consiguió terminar la sesión en 8.018,10 puntos, tras anotarse dos décimas, que en el caso de París se limitaron a una. El Dax de Francfort retrocedió medio punto, como lo hizo el FTSE de Londres. Peor fue el comportamiento del billete verde, que retrocedió significativamente frente al resto de divisas por el temor de los inversores a un cambio de responsable en la autoridad monetaria de la primera economía mundial.

El euro logró alcanzar así su anhelada marca de 1,23 dólares, en la víspera de que se vean o no materializadas las expectativas de políticos, economistas y banqueros respecto de un recorte de los tipos en la eurozona por parte del Banco Central Europeo (BCE) mañana. Tras el desmentido, la moneda única se estabilizaba en 1,228 dólares, mientras su cambio oficial quedó fijado en 1,222.

Wall Street, pasado el susto, reducía las pérdidas de los índices Dow Jones y Nasdaq al 0,3% cada uno, con la única referencia de la expansión en la actividad de los negocios que mide el barómetro de gestores de compras de Chicago. Éste creció en marzo por undécimo mes consecutivo, pero lo hizo más lentamente de lo que se esperaba. La lectura del índice fue de 57,6, frente a los 63,6 de febrero y por debajo de los 61,5 que pronosticaban los expertos. El componente del índice relativo al empleo, uno de los temas más delicados en EE UU, cayó de 54,8 a 49,2, internándose en lo que se considera como contracción.

El deterioro del tejido laboral en ese país se ha agudizado durante el mandato del presidente de George W. Bush y, de cara a las próximas elecciones de noviembre, republicanos y demócratas redoblan las promesas en ese capítulo en sus respectivas campañas. El viernes, Washington publicará la tasa de paro de marzo. Por otra parte, hoy la Casa Blanca ha pedido a la Organización de Países Exportadores de Petróleo que no tome medidas que puedan dañar a la primera economía mundial, pero sin criticar abiertamente la decisión del cártel hoy en Viena de implementar su plan de recorte de producción de crudo.

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