La vivienda subió un 18,5% en 2003, su mayor incremento desde 1990

El precio de la vivienda nueva subió un 18,5% el año pasado, según los datos facilitados hoy por la firma de tasación inmobiliaria Tinsa. Este incremento es el mayor en trece años y supone un nuevo repunte en el precio de los pisos, después de que en el tercer trimestre se produjera una pequeña desaceleración, que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, cree que proseguirá durante los próximos años.

Según el informe publicado hoy por la sociedad de Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa), el precio medio del metro cuadrado de la vivienda nueva libre se situó en 1.625,2 euros a final de 2003, lo que supone un aumento del 18,51% respecto a 2002. En los pisos de segunda mano la subida fue algo menor, del 16,76% frente al 17,7% del año anterior, y valora el metro cuadrado en una media de 1.330,5 euros. Los datos demuestran que el boom inmobiliario no ha terminado aún, a pesar de las declaraciones insistentes de expertos que apuntaban que había finalizado la espiral alcista en los precios de las viviendas. El propio ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha reiterado hoy que en los próximos años los precios se desacelerarán, según datos del Colegio de Ingenieros y Caminos y de la Construcción, a los que añadió las alternativas de inversión en Bolsa y la progresiva satisfacción de la demanda.

El encarecimiento de los pisos en las capitales de provincia fue mucho mayor, del 21,8%, hasta situar el precio medio del metro cuadrado en 2.167 euros. Un ejemplo es Madrid, donde comprarse un piso en 2003 supuso pagar en torno a un 20% más que un año antes. En el resto de las poblaciones la subida fue del 15,6%, hasta una media de 1.330,2 euros por metro cuadrado.

El director general de Tinsa, Luis Leirado, atribuyó este nuevo repunte a la repercusión que en las nuevas viviendas tiene del coste del suelo, como factor añadido al resto de elementos que vienen impulsado el mercado inmobiliario en los últimos años. Leirado explicó que durante 2003 persistió una sólida base de demanda compuesta por la población en edad de emanciparse (entre 25 y 30 años), las familias que cambian de residencia y los inmigrantes, entre otros colectivos, que además se sustentó en el mantenimiento de una coyuntura de bajos tipos de interés, crecimiento económico y creación de empleo. Por su parte, Rato ha reconocido que además de las fuerzas de mercado, las Administraciones Públicas tiene que actuar sobre el problema y dedicar recursos públicos a crear suelo urbano que "sigue siendo caro". También apuntó como problema no resuelto al mercado de alquiler y apuntó la necesidad de actuar sobre la política pública de promoción de alquileres.

Subidas aún por encima del 10% en 2004

El director general de Tinsa, Luis Leirado, atribuyó este nuevo repunte a la repercusión que en las nuevas viviendas tiene del coste del suelo, como factor añadido al resto de elementos que vienen impulsado el mercado inmobiliario en los últimos años. Explicó que durante 2003 persistió una sólida base de demanda compuesta por la población en edad de emanciparse, las familias que cambian de residencia y los inmigrantes, entre otros colectivos.

Leirado manifestó su confianza en que la suave desaceleración de los encarecimientos del segmento de segunda mano se extienda a la vivienda libre en 2004, ejercicio para el que, no obstante, auguró subidas aún por encima del 10%. El directivo de la firma de tasación advirtió de "saturación" del mercado en algunas zonas donde las subidas de precio por encima de la media se localizan incluso en las periferias más lejanas de las ciudades, pero descartó descensos bruscos de demanda y precios en tanto se mantengan los tipos de interés.

En este sentido, apeló a la "sensatez" de las familias para que a la hora de hipotecarse incluyan en sus cálculos un eventual repunte de los tipos, ya que, según advirtió, los préstamos hipotecarios "serán los primeros afectados" ante un encarecimiento del precio del dinero. Según un reciente informe de Caixa Catalunya, la carga financiera de las familias por la compra de una vivienda nueva ha aumentado mucho más que su renta. Entre 1998 y 2003 el precio de las viviendas aumentó en un 91,6%, frente a un incremento de sólo un 27,6% de las rentas medias familiares.