El BCE advierte de que alterar el "espíritu" del Pacto de Estabilidad lastrará el crecimiento

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet, ha realizado hoy una encendida defensa del devaluado Pacto de Estabilidad ante la comisión de Asuntos Monetarios y Económicos del Parlamento Europeo. El instrumento para garantizar el crecimiento armónico en la UE, que entró en crisis la pasada semana después de que Francia y Alemania lograran eludir el castigo por no reducir el déficit menos del 3% del PIB, no debe ser alterado ni en "su espíritu ni en su letra", según Crichet.

"El BCE recomendaría no cambiar nada de la letra o el espíritu del Pacto de Estabilidad, puesto que tiene unas justificaciones económicas muy sólidas para la búsqueda del crecimiento sostenible", ha declarado Trichet, que ha subrayado que el pacto es un instrumento de "estabilidad" pero también de "crecimiento". En este sentido, ha recordado que el respeto a sus reglas es clave para la confianza de los empresarios y los consumidores, y por tanto "para el crecimiento".

No es la primera crítica de la máxima institución monetaria de la UE a la política fiscal de Francia y Alemania. El mismo día que los ministros del Ecofin decidieron suspender las sanciones a estos dos países, el consejo de Gobierno de la entidad, reunido de urgencia, advirtió de los serios peligros de no respetar las normas fijadas por el Pacto de Estabilidad por los "graves riesgos" que representa para la credibilidad y la confianza en las finanzas de la eurozona. No obstante, el BCE dijo tomar nota de las intenciones de estos dos países de corregir el déficit tan rápidamente como sea posible.

El difícil control de la inflación

Buena parte de su intervención en la Eurocámara se ha extendido en los riesgos de la inflación para el crecimiento en la eurozona. Trichet ha pronosticado que la tasa de inflación podría "no bajar tan rápida y sólidamente" como se preveía en septiembre.

Así, el economista francés ha alertado de la subida de ciertos alimentos, el mantenimiento "más alto de lo esperado" del precio del petróleo y las subidas previstas de impuestos indirectos y precios regulados en algunos países. Aunque, según ha dicho, persisten factores que seguirán enfriando la inflación, si bien la evolución de los precios "necesita ser vigilada de cerca".