Fidalgo, agredido por un ex trabajador de Sintel en la manifestación del 1 de mayo en Madrid

Los momentos de tensión que se han vivido desde el inicio de la manifestación convocada por UGT y CC OO en Madrid han terminado en enfrentamientos. El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, ha tenido que abandonar la marcha tras ser agredido por un ex trabajador de Sintel, que le ha provocado heridas en la cabeza con el palo de una pancarta. Al ver que Fidalgo sangraba abundantemente, algunos dirigentes sindicales le han introducido en un coche para desalojarle del lugar acompañados por fuerzas policiales.

El incidente ha tenido lugar cuando Fidalgo se disponía a subir al escenario de la Puerta del Sol para pronunciar su discurso. Los ex trabajadores de Sintel le han llamado "traidor" y han pedido su dimisión, ya que aseguran que aún no han recibido las ofertas de trabajo prometidas para ser recolocados. Algo que el dirigente ha tachado de "falso". Fidalgo ha sido trasladado a un hospital y se recupera de sus lesiones.

A lo largo del recorrido de la marcha, los ex trabajadores de Sintel han abucheado e increpado al secretario general de CC OO, intentando abrir un pasillo en la cabecera de la manifestación.

La agresión ha manchado el lema de esta jornada por la paz y el derecho a un trabajo estable y seguro. El dirigente ugetista, Cándido Méndez, ha mencionado el incidente en su discurso en la Puerta del Sol, y tras entonar la Internacional, los 100.000 manifestantes (según cifras de los sindicatos) han comenzado a abandonar la plaza sin que se hayan leído los manifiestos, porque según Méndez, "ya no tenía sentido" y ha negado haber tomado la medida a fin de evitar situación aún más tensas.

Poco después de las 11.30 ha arrancado la manifestación de Madrid con los secretarios generales de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, junto al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares y el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, a la cabeza de la marcha.

Ha sido un triste colofón para una cita en la que los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, celebraban unidos una fiesta del Primero de Mayo en la que, a 24 días de las elecciones autonómicas y municipales, las críticas se centraban en el apoyo del Gobierno de José María Aznar a la guerra de Irak y su gestión en la crisis del Prestige. El lema elegido para esta ocasión ha sidoPor la paz y el empleo. No a la guerra.

Los trabajadores de Sintel, protagonistas

Cientos de ex trabajadores de Sintel se han concentrado desde primera hora de la mañana en la Plaza de Cuzco de Madrid, frente a la sede del Ministerio de Economía, desde donde han marchando andando hasta la Plaza de Cibeles para sumarse a la manifestación.

Los trabajadores, procedentes de 40 provincias tras realizar una marcha a pie hasta Madrid, ha realizado el recorrido escoltados por más de 15 furgonetas policiales y por efectivos antidisturbio.

El portavoz de los trabajadores, Adolfo Jiménez, ha criticado el despliege policial. "Parece que es un delito que los trabajadores reivindiquen que un Gobierno constitucional cumpla sus compromisos adoptados en Consejo de Ministros y restituya los empleos que robó de forma fraudulenta Telefónica con su complicidad", ha señalado Jiménez.