Alemania y Holanda impiden un acuerdo sobre las ayudas agrícolas a los candidatos a la UE

Cuando faltan menos de siete meses para el final previsto para las negociaciones de ampliación, Alemania y Holanda y, con posiciones más matizadas, Suecia y Reino Unido, han impedido esta mañana que los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) alcanzaran un polémico acuerdo sobre la entrega de ayudas agrícolas directas a los países candidatos a la adhesión. La propuesta, hecha por la Comisión Europea, contempla ayudas progresivas hasta igualarse a los actuales miembros en 2013.

Sin embargo, no todo está perdido para los 13 candidatos. Fuentes de la Presidencia española de la UE han informado de que ese asunto volverá a ser discutido en "dos reuniones especiales" de los Representantes permanentes de los Quince en Bruselas (Coreper), que intentarán aproximar posiciones para que los ministros de Exteriores puedan concluir el acuerdo en su reunión del próximo lunes.

El ministro español de Exteriores y presidente de turno del Consejo, Josep Piqué, ha señalado que, en todo caso, se intentará alcanzar un acuerdo antes de la cumbre de Sevilla del 21 y 22 de junio.

En la reunión de esta mañana, Holanda ha manifestado su oposición frontal a la entrega de ayudas agrícolas directas a los candidatos y Alemania la aludido a las "dificultades añadidas" debido a su proceso electoral.

Por su parte, los otros dos países que se oponen a la entrega de esos subsidios a los nuevos socios, Reino Unido y Suecia, han mantenido su rechazo pero con posiciones "más matizadas", según han señalado fuentes diplomáticas.

El retraso de la ampliación

La Presidencia española ha realizado una argumentación basada sobre cinco principios, en la que ha defendido que esas ayudas agrícolas forman parte del acervo comunitario y que el acuerdo definitivo debe alcanzarse antes de la cumbre de octubre de Bruselas.

También ha señalado que no puede vincularse la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y las negociaciones de ampliación y que hay que respetar los topes financieros fijados en la cumbre de Berlín de 1999. En este consejo, los líderes de los Quince establecieron el marco presupuestario de la Unión Europea hasta 2006.

Sin embargo, los cuatro países que se oponen a las ayudas directas pretenden retrasar cualquier acuerdo sobre ese aspecto hasta después de la revisión de la PAC, a la que se destina gran parte del presupuesto comunitario, y que está prevista para el segundo semestre de este año.

Otros socios comunitarios, como Francia y España, consideran que esta postura puede conducir a un bloqueo de la ampliación.

La cuestión de fondo es que cuatro países que se oponen a conceder ayudas agrícolas directas a los nuevos socios son contribuyentes a las arcas comunes de la UE y se niegan a pagar más con la ampliación.

De ellos, la holandesa ha sido, según fuentes de la Presidencia española, la delegación que ha adoptado una posición más contraria a esos pagos, por considerar que "no estaban contemplados en el acervo de Berlín y por lo tanto no son de aplicación".

La falta de un acuerdo sobre ese capítulo podría dificultar las negociaciones de la ampliación y retrasar el calendario previsto, según fuentes diplomáticas.