EnBW, EDP y Cajastur alcanzan un acuerdo para gestionar Hidrocantábrico

Electricidade de Portugal (EDP), Energie Baden Wurttenberg (EnBW) y Cajastur han alcanzado un principio de acuerdo para la gestión compartida de Hidrocantábrico (HC), que obligará a redistribuir los paquetes accionariales que posee cada una de ellas en la eléctrica asturiana.

Según han informado fuentes próximas a la negociación, el pacto se firmará antes de que finalice el mes de noviembre y permitirá a Cajastur elevar su participación del 15% actual a un porcentaje situado en torno al 20% de HC.

Por su parte, los otros dos socios, la portuguesa EDP y la alemana EnBW, controlada a su vez por la compañía francesa EDF, se quedarían con paquetes accionariales similares de entre el 35 y el 40%.

El acuerdo contempla que EnBW rompa su alianza con Ferroatlántica, la sociedad presidida por Juan Miguel Villar Mir, con la que presentó la OPA por Cantábrico que les permitió hacerse con el 59,8 por ciento de la eléctrica asturiana.

Ferroatlántica, que ha confirmado los términos del acuerdo aunque no se pronunciará hasta que sea firme, saldría de Hidrocantábrico a cambio de unos 8.000 millones de pesetas y los tres accionistas mayoritarias cederían entonces sus títulos a un holding desde el que se

realizaría el nuevo reparto accionarial.

EDP, que dispone junto a Cajastur a través de Adygesinval del 19,2% de Hidrocantábrico, adquirirá un 20 por ciento más del capital hasta ahora en manos de EnBW, con lo que se igualarán las participaciones de ambas compañías.

Por su parte, Cajastur, que además de la participación junto a EDP controla otro 14,9% de los títulos, contaría con una cláusula de garantía para mantener su proporción de derechos políticos ante una hipotética ampliación de capital a la que no acudiera la entidad financiera asturiana.

Salida de la Bolsa

El acuerdo obliga además a EDP y a EnBW a desarrollar todas sus acciones en España a través de Hidrocantábrico y contempla también que Cantábrico deje de cotizar en Bolsa, al menos temporalmente, ya que se presentará una OPA de exclusión para adquirir el 3,65% de la empresa que aún se negocia en el mercado.

Asimismo contempla la eliminación del blindaje de la compañía que hasta ahora limitaba los derechos políticos de representación en el consejo a un máximo del 10% al margen del porcentaje de acciones con que se contase.

La supresión del blindaje requería el visto bueno del 75% de los títulos representados en una Junta General de Accionistas, lo que impedía a EnBW y Ferroatlántica tomar esta medida sin contar con el respaldo de EDP y Cajastur.