El Gobierno reconoce el peor dato de paro desde que llegó al poder

En total, en los últimos doces meses el paro ha aumentado en 9.860 personas (un 0,64%). La subida media del paro registrado en octubre en los quince años anteriores fue de 42.402 personas, mientras que el mismo mes del pasado año se registró un aumento de 28.701 personas.

Ante este panorama, Chozas ha reconocido que no se puede hacer una valoración positiva de la evolución del desempleo en el mes de octubre y ha admitido que es "un claro factor de preocupación" que el paro haya aumentado en todos los sectores, en casi todas las comunidades autonómas, y en hombres y mujeres prácticamente por igual.

Récord de contratos

El paro aumentó en todos los sectores, aunque, según datos avanzados por el Ministerio de Trabajo, en octubre se registraron un total de 1.477.473 contratos, un 8,65% más que en el mismo periodo del año anterior y la mayor cifra de las registradas hasta ahora.

El número de contratos indefinidos ascendió a 144.458, el 9,78% del total, de los que 111.726 se realizaron al amparo de la reforma laboral (67.181 a tiempo completo y 44.545 a tiempo parcial).

Del conjunto de contratos fijos, 111.726 se realizaron al amparo de la reforma laboral iniciada en marzo, de los que 67.181 fueron a tiempo completo y 44.545 a tiempo parcial.

El paro se redujo en octubre en tres comunidades autónomas, entre las que destaca la Comunidad Valenciana, mientras que subió en las catorce restantes, encabezadas por Andalucía.

Desaceleración confirmada

En todo caso, no ha sido del dato de desempleo el único conocido hoy que confirma la desaceleración económica en España, iniciada a partir de la crisis en EE UU y agudizada tras los atentados del 11 de septiembre. El Banco de España ha rebajado esta mañana la previsión de crecimiento para el tercer trimestre al 2,5%.

Según esta entidad, esta tasa es medio punto más baja que la registrada en el trimestre precedente y un punto y medio inferior a la del mismo periodo del año pasado.

El informe constata que los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre incidieron sobre la situación económica internacional, que se encontraba ya considerablemente deprimida", agudizando aún más la incertidumbre sobre la intensidad y duración de ésta y, en general, sobre las condiciones en que se desenvolverá el contexto económico internacional y la economía española en los próximos trimestres.

A juicio del Banco de España, "el comienzo y la intensidad de la recuperación dependerán, en cierta medida, de la duración y el desarrollo de la respuesta bélica al ataque terrorista, así como de la reacción de los agentes económicos a esta situación de incertidumbre".

En este sentido, siempre según el Banco de España, la rápida respuesta de las autoridades económicas contribuyó a superar los momentos iniciales de mayor tensión, y la caída experimentada por los precios de los productos petrolíferos y la mejora en las expectativas inflacionistas resultaron positivas.