Madrid registra las mayores pérdidas de Europa arrastrada por el IFO alemán
La confianza empresarial en Alemania cae a niveles de 1993
La Bolsa de Madrid ha estado a punto de regresar a los niveles de los días posteriores a los atentados del 11 de septiembre al cerrar con pérdidas del 2,34%, tras ser arrastrada por los datos del IFO alemán, por la psicosis del antrax y por la guerra en Afganistán. Los bancos y Telefónica han registrado las mayores pérdidas en una jornada marcada por las ventas en todas las plazas del Viejo Continente.
Al cierre de la sesión, en la que se ha producido el vencimiento de los contratos de futuro de octubre, el Indice General ha bajado 17,96 puntos y se ha situado en 750,47, a menos de un punto del nivel que tenía el 10 de septiembre.
Por su parte, el selectivo Ibex-35, que sí ha perdido los niveles previos a los atentados, se ha dejado 211,60 enteros, el 2,71%, para acabar en 7.590,70 unidades, mientras que el Nuevo Mercado ha tenido un mayor recorte y ha perdido un 3,33%, con lo que se situó en 2.231,30 puntos.
Con la Bolsa de Buenos Aires cediendo en torno a un 2%, la caída de Madrid ha sido la más alta del Viejo Continente, ya que Londres se ha dejado un 1,92%, París un 1,69% y
Fráncfort, al cierre de éstos, lo hacía un 1,69%, todas arrastradas también por el pesimismo de Wall Street.
A la baja: bancos y Telefónica
Entre los descensos, destacan los del sector bancario: BBVA ha caído un 4,41%, mientras que Santander Central Hispano ha perdido un 4,15%. Popular ha cedido un 1,82% y Bankinter se ha dejado un 1,55%. El grupo Telefónica también ha cotizado a la baja: la matriz se ha dejado un 2,71%, mientras que su filial de móviles ha caído un 2,18%. Terra ha perdido un 5,63% y TPI ha retrocedido un 4,87%.
Por su parte, Repsol YPF se ha dejado un 3,39%, Telefónica un 2,71% y Endesa un 1,17%. Telepizza ha comenzado a desandar su rally alcista, después de desmentir que mantenga negociaciones para su venta, y se ha alzado con la mayor bajada del mercado, del 14,75%, mientras que FCC ha bajado un 5,73%.
La segunda mayor bajada de todo el mercado fue la de Jazztel, que perdió un 6,82% después de las recuperaciones de días atrás. Las ventas han afectado a la mayoría de las compañías y en el Ibex-35 sólo se han salvado de los números rojos seis compañías, entre las que Sogecable ha liderado las subidas con un repunte del 1,96%, Aceralia un 1,90% e Iberdrola, un 1,63%.
En el mercado de divisas, el euro ha perdido la cota psicológica de los 90 centavos de dólar, y al cierre de la jornada bursátil, el cambio entre la moneda europea y el billete verde ha quedado fijado en 0,8969 unidades, con lo que comprar un dólar cuesta 185,51 pesetas.
El mal dato del instituto IFO
Aunque los mercados europeos habían abierto sin tendencia fija, la publicación del barómetro mensual del instituto IFO -que mide la confianza de los empresarios alemanes en su economía- ha provocado una caída que se ha agudizado hacia el mediodía. Este índice ha caído en septiembre desde los 89,5 puntos a los 85,0, sus niveles más bajos desde 1993.
El barómetro IFO es un punto de referencia importante para los mercados pues anticipa la evolución de la primera economía de la zona euro. El dato aportado hoy es muy inferior al estimado por los analistas, que pronosticaban una caída hasta los 88 puntos.
Pese a los atentados terroristas en EEUU, los expertos no habían previsto un descenso tan pronunciado de este índice, que se calcula a partir de encuestas a 7.000 empresas y toma 1995 como año base, al que se asigna el valor de 100.
La economía alemana se estancó en el segundo trimestre del año y esta evolución obligó al ministro de Finanzas germano, Hans Eichel, a revisar ayer a la baja las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 0,75% en 2001 y entre el 1 y el 1,5% en 2002, frente al 2 y al 2,5% previstos inicialmente.
Tanto la Comisión Europea como la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) revisaron también ayer a la baja las previsiones de crecimiento para el conjunto de la eurozona y aseguraron que el área no crecerá más de un 1,5% este año.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE), sobre el que han aumentado las presiones para que recorte los tipos de interés, afirmó en su boletín de octubre que la actividad económica en la eurozona "será baja a corto plazo" y que la incertidumbre sobre su evolución ha aumentado tras los atentados terroristas en EE UU.
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