Efectos secundarios

Los efectos secundarios de la crisis económica estadounidense se dejaron sentir ayer con fuerza en Europa y en las bolsas. La Comunidad Europea revisó a la baja las estimaciones de crecimiento del PIB de la eurozona hasta situarlas en el 1,5%, casi la mitad que la revisión de primavera. Alemania hizo lo propio y llevó sus estimaciones de crecimiento hasta el 0,75%.

Los mercados de valores europeos se orientaron a la baja desde la apertura debido a los recortes del día anterior en la Bolsa de Nueva York y en el mercado Nasdaq y recibieron con frialdad las nuevas perspectivas de crecimiento. El único dato alentador que hay en estos momentos es el precio del petróleo, puesto que los mercados han preferido apostar por la estabilidad que muestra el suministro antes que por la incertidumbre bélica lo que, de momento, permite mantener la inflación bajo control y deja la puerta abierta a nuevos recortes de los tipos de interés para evitar la recesión.

La Bolsa de Madrid cedió el 1,44% y el Ibex 35 el 1,47%, con un descenso notable del negocio en el Mercado Continuo. La contratación fue ayer de 228.035 millones de pesetas, 1.370,51 millones de euros, debido al ambiente negativo que se respiraba en los mercados y que los habituales del parqué prefirieron considerar como una realización de beneficios tras los avances de los últimos días.

En el mercado secundario de deuda variaron los términos y las apuestas por un descenso de los tipos de interés dio paso a una toma de posiciones en unos activos más tranquilos y la rentabilidad a 10 años bajó al 4,90%.