Las Bolsas vuelven a la normalidad y se apuntan ganancias un día después de la crisis

El primer día después de la jornada histórica vivida ayer tras los atentados terroristas de Nueva York y Washington, las Bolsas europeas han recuperado un tanto la calma y han cerrado con ligeros avances, si bien la jornada ha estado llena de altibajos y de incertidumbre.

En una jornada particularmente crítica para los mercados, esta mañana el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, ha querido dar un mensaje de confianza a los inversores y ha asegurado que "el BCE y los bancos nacionales están dispuestos a soportar todas las perturbaciones provocadas por las repercusiones en los mercados de los acontecimientos en EE UU".

En este sentido, Duisenberg ha afirmado que el sistema euro está dispuesto a prestar "cualquier tipo de ayuda" a Estados Unidos para mantener el dólar.

El máximo responsable de la política monetaria de la Eurozona ha anunciado, en una comparecencia ante la comisión Económica y Monetaria del Parlamento Europeo, que el Consejo de Gobierno del BCE analizará mañana, en Fráncfort, con detalle, las consecuencias económicas de los ataques terroristas contra Estados Unidos.

Además, Duisenberg ha asegurado ante el Parlamento Europeo que "no habrá recesión" en la zona euro, a pesar de que reconoció que "la ralentización es más grave de lo previsto". En este sentido ha señalado que hay indicadores que apuntan a que la recuperación ya está en marcha, que continuará en 2002 y se acelerará en 2003.

Inestabilidad

La intervención de Duisenberg ha servido para que no se viviera otra jornada de hecatombe como la de ayer y al final, tras muchos altibajos, los mercados europeos han logrado cerrar al alza.

Londres ha sido la que mayores ganancias se ha apuntado, con una subida del 2,48%. París, por su parte, se ha revalorizado un 1,34%, mientras que Milán ha cerrado con un alza del 0,70%. Francfort, que cierra algo más tarde, sube al cierre de Madrid un 1,78%.

Mientras, los índices de Madrid se han comportado algo peor, con subidas mucho más leves. El índice general se ha revalorizado en un 0,52%, situándose en los 718,48 puntos. Mientras, el Ibex-35 ha ganado un 0,11%, para situarse en los 7.336,70 puntos. El Nuevo Mercado, por su parte, se ha apuntado un nuevo mínimo histórico debido a las fuertes pérdidas de Amadeus, bajando un 0,19% hasta los 2.050 puntos.

Los atentados que sacudieron ayer Nueva York y Washington se han dejado sentir esta mañana en el ánimo de los inversores europeos, que deshacían posiciones en la apertura de las Bolsas ante la posibilidad de que las acciones terroristas pudieran ser el pistoletazo de una crisis mundial. Sin embargo, en una hora cambió la tendencia de los mercados, para volver a mediodía a los números rojos.

Después de que el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerrara esta mañana con pérdidas del 6,6% y se situara en niveles de diciembre de 1983, los mercados europeos han abierto con la misma tendencia. El selectivo Ibex-35 de Madrid se dejaba un 4,97% en los primeros minutos de sesión y bajaba de la barrera de los 7.000 puntos, para situarse en los 6.964,40.

Sin embargo, hacia a las 10.15, la tendencia ha cambiado y el Ibex ha remontado hasta los 7,373 puntos con una subida del 0,61%.

Menores aunque importantes eran las pérdidas en la apertura de París, un 4,44% y Fráncfort, que se dejaba un 2,13%. La excepción era Londres, que caía un moderado 0,63%. En todos los casos, la evolución a lo largo de la mañana también ha sido favorable y ahora todas ellas se encuentran en subida. Londres gana un 1,35%, París un 0,56% y Francfort un 1,33%.

La decisión de las autoridades estadounidenses de mantener cerrados durante la sesión de hoy los mercados financieros de ese país, los más importantes del mundo, sembraba en todo caso las dudas entre los inversores. No obstante, las autoridades bursátiles neoyorquinas han anunciado que mañana reanudarán las operaciones.

Un portavoz de Euronext ha explicado que "tras el desconcierto, las bolsas europeas han decidido abrir los mercados en su horario habitual", por considerar que "se trata de la menos mala de las asuciones, ya que "cerrar supondría alimentar el pánico".