Valiente dice que la CNMV no puede impedir la existencia de personas sin escrúpulos

Tras relatar detalladamente los pasos seguidos por la Comisión al tener sospechas de las irregularidades realizadas en Gescartera, Valiente ha asegurado que ni la CNMV ni la administración más eficaz "pueden impedir la existencia de personas sin escrúpulos".

La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha reconocido que hay "indicios" de que la auditoría del último año de actividad de Gescartera, elaborada por Deloitte and Touche, incumple la Ley de Auditoría de Cuentas.

Según ha explicado Valiente, pese a que la auditoría del año 2000 no reflejaba salvedades en las cuentas, existen "indicios" de que los fondos de los clientes no estaban invertidos ni en valores ni en depósitos bancarios, como consta en la memoria de la entidad.

Otra de las posibles irregularidades detectadas consiste en que la firma auditora incluyó en las cuentas información con la cuantía de la cartera de valores y sus depósitos en efectivo, que no existían en la realidad.

De hecho, la presidenta de la CNMV ha asegurado que "el importe de las carteras y el efectivo gestionado podría ser sensiblemente superior a lo auditado".

Esta constancia ha llevado al organismo supervisor a remitir la auditoría elaborada por Deloitte and Touche al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para que realice un examen técnico minucioso.

Antes de que la agencia de valores fuera intervenida por la CNMV, el pasado 15 de junio, Gescartera aseguraba contar con 1.204 clientes, que poseían 6.968 millones de pesetas en depósitos y 1.812 millones en valores.

Sin embargo, la investigación posterior reveló que el número de clientes ascendía a algo mas de 2.000 ahorradores con unos 18.000 millones de pesetas invertidos que han desaparecido, ya que sólo se ha podido comprobar que hay 219 millones de pesetas materializados en valores.

Valiente ha dejado también constancia de que existe "un universo" de clientes y de inversiones que Gescartera no comunicó a las autoridades supervisoras.

La presidente de la Comisión ha insistido en que la actuación del organismo que preside ha sido "diligente, delicada y eficaz" y ha apostillado que a veces es imposible descubrir "las actividades delictivas de personas sin escrúpulos." Ante el requerimiento de la CNMV para justificar el destino de las inversiones, los responsables de la agencia de valores llegaron a presentar ante el organismo supervisor dos certificados de depósitos falsos, uno procedente de La Caixa y otro del BSCH, entidades que desmintieron al organismo supervisor la veracidad del contenido de los documentos.

Dos empresas sin registro

Posteriormente, ya con la firma intervenida, los responsables remitieron a la CNMV certificados de dos firmas radicadas en Estados Unidos en los que se acreditaba la existencia de 13.900 millones de pesetas.

Las autoridades económicas estadounidenses han informado a la CNMV de que las dos entidades financieras, que comparten un mismo domicilio social, no están registradas como tales.

No obstante, la CNMV está a la espera de nueva información del organismo supervisor estadounidense sobre los dirigentes de esas entidades y los valores que tienen depositados de clientes de Gescartera, entre otros aspectos.

La presidenta de la CNMV, que pidió intervenir poco después de que estallara el escándalo, se enfrenta en este momento a las preguntas de los diputados.

Antonio Cuevas, del PSOE, le ha recriminado a Valiente que en su declaración no haya aclarado ninguna de las dudas que siguen planeando sobre el escándalo financiero.

Incógnitas por despejar

Éstas son algunas de las incógnitas que quedan por despejar:

- Autorización. ¿Por qué se autorizó la transformación de Gescartera en agencia de valores cuando sus principales accionistas no cumplían los requisitos de honorabilidad exigidos por el artículo 67 de la Ley del Mercado de Valores? ¿En la inscripción se cumplieron todos los requisitos de accionariado previstos en el expediente de autorización de Gescartera?

- Expediente. ¿Por qué no se hizo público el expediente y las sanciones de 1999 cuando sí salieron a la luz los de otras agencias y sociedades de valores que habían cometido, como Gescartera, faltas graves o leves? ¿Cuáles fueron los motivos para la apertura y cierre de este expediente?

- Relaciones. ¿Cómo han podido afectar las relaciones familiares entre abogados de Gescartera y directivos de la CNMV durante el expediente sancionador de 1999 y en la transformación a agencia de valores?

- Investigación. ¿Hubo cambios de técnicos de la CNMV en la investigación que se realizó en Gescartera en relación al expediente abierto en 1999? ¿Se detectó algún agujero en Gescartera en ese periodo? ¿Por qué no actuó de oficio la CNMV en el agujero de 1.000 millones de pesetas del Arzobispado de Valladolid?

- Cuantificación. ¿Por qué la CNMV cuantificó en su intervención un agujero de 13.000 millones de pesetas, cuando los inversores, a día de ayer, ya habían reclamado por valor de 13.116 millones de pesetas?

- Seguimiento. ¿Cómo es posible que la CNMV desconociera que esta sociedad sólo realizaba operaciones ficticias en el último año? ¿No se detectó en las consultas a clientes que esta agencia estaba ofreciendo depósitos con interés asegurado como un banco?