Ofensiva terrorista en Colombia

Al menos cinco personas murieron ayer y 12 resultaron heridas en el tercer atentado perpetrado en Colombia en menos de 24 horas. El primer ataque se produjo el miércoles en Tumaco, en el Pacífico colombiano, y dejó 12 muertos y 70 heridos. Poco después se registró una explosión en Cajamarca (oeste), con un muerto y cuatro heridos. El último atentado alcanzó ayer una comisaría de policía en Villa Rica (suroeste), en la región del Cauca. El saldo total arroja una veintena de víctimas mortales y decenas de heridos. Aunque ninguna de las acciones ha sido reivindicada, las autoridades apuntan a la guerrilla de las FARC.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer la detención de dos personas por el primer atentado. Al término de un consejo de seguridad en la localidad que fue escenario del mismo, el mandatario detalló varias acciones antiterroristas, entre ellas "intervenir Tumaco" con más de 2.500 militares, además del despliegue de varios centenares de policías. Santos fue enfático: el atentado de Tumaco es una "demostración de desespero" de las FARC ante la implacable persecución a la que están siendo sometidas.

La matanza se produjo en un humilde pueblo del litoral del Pacífico

En Tumaco, un humilde municipio sobre el litoral pacífico, en el sureño departamento de Nariño, los autores del atentado tenían la intención de causar el mayor daño posible. Y lo hicieron: 12 muertos y más de 70 heridos, 30 de ellos policías y varias decenas en estado grave, fue el saldo.

"Todo fue muy caótico, parecía el infierno", relató un lugareño a las televisiones locales. "Fue horrible. No hay derecho a que hayan actuado con tanta sevicia", añadió el alcalde, Víctor Gallo.

Las autoridades señalan como responsable a la Columna Daniel Aldana, que horas antes había causado desazón al anunciar que, por ahora, no iba a liberar a seis policías secuestrados desde hace una década como había prometido en varios comunicados.

La carga explosiva estaba oculta en una motocicleta que fue estacionada frente a una céntrica estación de la policía. "Sentimos el impacto fuerte, muy fuerte. La estación de policía quedó como si la hubieran demolido con maceta, quedó totalmente desbaratada, había mutilados, muchos heridos", detalló uno de los sobrevivientes. Tras la explosión, muchas personas se volcaron en auxilio de los heridos. César Urueña, director del Socorro Nacional, advirtió de que entre las víctimas había muchos niños.

Tumaco es un humilde puerto de Nariño al que se accede por una carretera en condiciones deplorables o a través de las numerosas ensenadas que lo rodean. Estas dificultades de acceso han sido aprovechadas por los narcotraficantes, que han convertido a este exótico paraíso en un lugar privilegiado para camuflar los cargamentos de droga y luego sacarlos a mar abierto.