_
_
_
_
Reportaje:clásica

Inmersión en el legado de Scarlatti en 30 conciertos

Era Domenico Scarlatti un ciudadano clasificable como "de doble nacionalidad". Nació en Nápoles en 1685 -mismo año en el que vinieron al mundo Bach y Haendel- y después de diversos avatares pasó más de dos décadas en España, falleciendo en Madrid en 1757. Su influencia sobre los músicos españoles de la época fue más que notable. En la capital -donde fue, entre otras cosas, maestro de música de Bárbara de Braganza- existe una calle con su nombre además de una placa testimonial de su residencia en la calle Leganitos. En Aranjuez hay también un instituto de Secundaria con su nombre.

El Instituto Italiano de Cultura de Madrid ha organizado en su memoria un monumental ciclo musical con las 555 sonatas para teclado que compuso, en un plazo de tres años académicos -de 2011 a 2014-, y con un volumen de alrededor de 30 conciertos en la sede del Palacio de Abrantes. Abrió el fuego Ottavio Dantone al clave el pasado otoño y ayer fue el turno del pianista napolitano Roberto Cominati, quien dio una imagen muy certera del estilo del ciclo. Además de media docena de sonatas -las numeradas como K159, K9, K467, K11, K380 y K466- interpretó una transcripción al piano de Leopold Godowsky sobre la tercera suite para violonchelo de Bach; otra de Liszt sobre la zarabanda y la chacona de Almira, de Haendel; y otra de Giovanni Sgambati sobre la danza de los espíritus de Orfeo, de Gluck, para concluir con una extraordinaria chacona de Johann Sebastian Bach en la versión de Ferruccio Busoni. ¿Qué más se puede pedir?

Las próximas citas están a cargo de Rinaldo Alessandrini al clave el 9 de febrero y del pianista de jazz Enrico Pieranunzi el 12 de abril. Para futuros conciertos se cuenta con aproximaciones desde diferentes ópticas con músicos como, entre otros, Chano Domínguez, David del Puerto (guitarra y acordeón), Fabio Bonizzoni, Nicolau de Figueiredo, Fabrizio Cassol -colaborador musical del coreógrafo Alain Platel-, Andrea Lucchesini, Iván Martín - en su relación con Antonio Soler, del que el canario ha grabado un disco ejemplar-, Christophe Rousset y hasta probablemente el guitarrista de flamenco Juan Manuel Cañizares.

Scarlatti entró en España por Sevilla y algunas de sus sonatas tienen ecos de las seguidillas, bulerías, fandangos o incluso de los redobles de tambor de los pasos de la Semana Santa. Hace ya unos años, Canal + nos obsequió con un sorprendente documental interpretado por Christian Zacharias con el título Scarlatti en Sevilla. La variedad conceptual en los acercamientos musicales está en la filosofía básica del ciclo del instituto Italiano. El juego de correspondencias entre España e Italia está también en las señas de identidad de esta imponente iniciativa, que incorpora además miradas desde Francia, Portugal y otros países.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_