Con remontada y a los 92'

Nudo ferroviario, decían los libros de Geografía para identificar a Miranda de Ebro. En adelante, esta población burgalesa de 35.000 habitantes situada en la margen izquierda de ese río será conocida también por las proezas de su equipo de fútbol, el Mirandés, club de Segunda División B que, con un presupuesto de 1,2 millones de euros anuales, se ha plantado en semifinales de la Copa del Rey tras eliminar sucesivamente a tres de Primera: Villarreal, Racing y Espanyol.

A este último (cuyo presupuesto es de 47 millones) en una eliminatoria heroica cuyo guion pudo haber escrito el mismísimo Hitchcock. En la ida, jugada en El Prat de Cornellá, el Mirandés llegó al minuto 85 con un sorprendente 0-2, pero el Espanyol acabó ganando por 3-2. En la vuelta, los de Pochettino marcaron nada más iniciarse la segunda mitad, lo que parecía dar por finalizado el sueño de David; pero los de Miranda no solo empataron 12 minutos después sino que remontaron en el tiempo de descuento.

Toda proeza colectiva requiere un héroe individual que la simbolice, y un lugarteniente decisivo en la hora final. El tanto del empate fue logrado por Pablo Infante, máximo goleador hasta el momento, con ocho tantos, de esta edición de la Copa; él fue también el autor del pase del gol de la victoria, marcado por el menos sospechoso, el defensa Caneda, que lo hizo con un remate a media altura y en un escorzo similar al de Marcelino en la final de la Eurocopa de 1964 contra la URSS. Este Caneda, César Fernández de las Heras Caneda, vitoriano de 34 años, fue conocido durante años como César (a su paso por el Athletic, Salamanca, Sevilla y Racing), pero jugando en el Eibar y a raíz del fallecimiento de su madre decidió utilizar su segundo apellido.

Pablo Infante, de 31 años, es el máximo goleador de la historia del Mirandés, con 120 tantos. Además de como extremo izquierda trabaja en la sucursal de una caja de ahorros en Quincoces de Yuso, Burgos, que abre puntualmente todas las mañanas a las ocho. Tras la eliminación del Racing dijo que su sueño y el de casi toda la plantilla era que les tocase enfrentarse al Athletic de Bielsa en semifinales. Un sueño que el destino ha convertido en realidad.