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Osakidetza agilizará desde mayo la asistencia oncológica y cardiaca

La espera para operaciones aumenta en tres días y se mantiene la de consultas

Un mes de plazo para la primera consulta con el especialista cuando se sospecha que un paciente pueda tener un problema oncológico o cardiaco y otro mes para pruebas complementarias. Osakidetza dará en mayo un paso más para garantizar la agilidad en la atención de los pacientes más graves. Lo hará con un nuevo decreto de garantías, que recoge los plazos máximos para atender a los enfermos, tiempos que, si se superan, obligarían a Osakidetza a recurrir -y pagar- a centros privados para cumplir con las exigencias ya que los plazos tendrán carácter de "derecho adquirido", según el director de Osakidetza, Julián Pérez Gil.

Esta novedad se suma a un decreto similar que recoge las demoras máximas en cirugía: 30 días para oncología, 90 para operaciones cardiacas y 180 para el resto. "Extendemos el derecho a las consultas externas y pruebas complementarias", explicó ayer en Vitoria, durante un balance de la actividad sanitaria de 2011, el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate. A partir de mayo, las primeras consultas con el especialista deberán hacerse antes de 30 días en los casos de personas que se sospeche que tienen cáncer o problemas cardíacos.

El Servicio Vasco de Salud atendió a 1,8 millon de personas el año pasado
Desciende el número de primeras consultas con el especialista

Esto supondrá un esfuerzo considerable, ya que en 2011 hubo 653 personas que esperaron más de ese tiempo a su primera consulta con el cardiólogo. El plazo es de otros 30 días para realizar pruebas de estas dos áreas, tiempos que ya en 2011 se cumplían.

Euskadi reduce considerablemente los tiempos en algunas áreas cuando las listas de espera de 2011 cierran con un ligero incremento, de tres días, en la espera quirúrgica. Los vascos aguardan ahora, por término medio, 51,8 días, un dato que se va acercando a los 55 días como máximo que Osakidetza se ha marcado como límite de espera. Este objetivo no lo cumplen los dos hospitales de Vitoria -Txagorritxu y Santiago, agrupados en el Hospital Universitario de Álava, y el Hospital Donostia. El director de Osakidetza, Julián Pérez Gil, no consideró el aumento de la espera como relevante. Y es que la demanda de asistencia sanitaria aumenta de forma imparable. En consultas externas, se mantiene la espera en 23 días, igual que en diciembre de 2010.

La actividad del Servicio vasco de Salud ascendió a 22 millones de atenciones, distribuidas en 1,8 millones de personas. O dicho de otro modo: alrededor de 300.000 personas en Euskadi fueron las únicas que no acudieron al médico en la comunidad autónoma el pasado año. Las primeras consultas con especialistas han bajado, mientras crecen las visitas al centro de salud y los ingresos hospitalarios. La caída de primeras citas en las consultas externas se debe, según explicaban ayer los dirigentes de Osakidetza, a que los médicos de atención primaria y especializada resuelven más cuestiones contactando por teléfono, correo electrónico o la historia clínica unificada, que estará implantada en todos los centros en junio. Además, se atendieron 44.223 llamadas desde el consejo sanitario de Osarean, de las que nueve de cada diez se resolvieron con los consejos de las enfermeras o los médicos del servicio sin necesidad de que el paciente acudiese presencialmente a Osakidetza.

El aumento de la actividad -con cerca de 4.000 operaciones más y casi la misma cantidad de aumento en operaciones, así como un incremento de 18.600 urgencias atendidas- se suma a la asunción de procedimientos que antes resolvía la red privada. Ofrecer toda esta actividad ha sido posible gracias al aumento de la productividad de los profesionales, a los cambios en la gestión y al mejor uso de las instalaciones, con turnos de mañana y tarde, según explicaron los responsables sanitarios, que negaron que hayan aumentado los niveles de autoconcertación.

Las privadas pierden más de la mitad

La red de centros sanitarios concertados de Euskadi asumía en 2009 -ejercicio que compartieron el Departamento de Sanidad actual y el anterior, dirigido por el peneuvista Gabriel Inclán- nada menos que 127.189 actuaciones que correspondían a Osakidetza, entre pruebas, consultas y operaciones. En total, 23,3 millones de euros que las arcas públicas pagaron a las clínicas privadas para que las listas de espera no engordaran en exceso.

Desde entonces, los conciertos no han hecho más que bajar, hasta alcanzar las 62.658 actuaciones sanitarias, más de la mitad que en 2009, con el resultado de que la red concertada ha dejado de ingresar 13,4 millones con respecto a al primer año de la legislatura con los socialistas en el Gobierno. En 2010 se derivaron 78.445 actuaciones que costaron 14,3 millones de euros.

La mayoría de las derivaciones, con diferencia, se producen en Bizkaia, bastantes más que el habitual "tres-dos-uno" que se aplica a las tres provincias en función de la población. En 2008, por ejemplo, de los 21 millones en derivaciones, 17 se gastaron en Bizkaia, en 2009, 17,4 de los 23 millones, en 2010 12,5 de los 14 en total. El pasado ejercicio fue el más llamativo: nueve de los 9,8 millones se gastaron en esta provincia.

Para asumir la actividad que antes se llevaba fuera de Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud ha apostado por alternativas como las operaciones de varices que ha realizado de forma puntual en el Hospital Universitario de Álava. El nuevo decreto de garantías que Sanidad impulsará en mayo supone apretar las tuercas al sistema sanitario público, pero los responsables de Osakidetza no prevén que esto suponga aumentar las derivaciones a la red privada ante la cercanía de las fechas límite.

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