La almeja depurada en la batea de Aldán se vende en fresco, pero no la de Ferrol
Las rías de Aldán (Pontevedra) y Ferrol ofrecieron ayer la cara y la cruz del mismo proyecto piloto con distintos resultados. La lonja pontevedresa de Campelo colocó en el mercado los primeros kilos de almeja depurada en aguas limpias tras pasar por la batea experimental que la Xunta colocó en Aldán para regenerar el marisco de los bancos sucios, llamados así por ser zonas contaminadas cargadas de bacterias fecales En total, 1.626 kilos de las cofradías de Raxó, Lourizán y Pontevedra.
El contrapunto amargo estuvo en la lonja ferrolana. Las analíticas desfavorables del Instituto Tecnolóxico para o control do Medio Mariño (Intecmar) impidieron la subasta de más de 600 kilos de bivalvo extraídos hace 10 días en el banco de As Pías y que todavía no se han liberado de los coliformes (E. coli), que proliferan en las aguas contaminadas.
El chasco en el pósito ferrolano ha sido monumental porque la primera subasta de bivalvos autodepurados era la prueba de fuego para un proyecto que les genera muchas dudas pero que podría ser la alternativa a la merma de ingresos que arrastran desde que la Unión Europea cerró en 2006 la mayor parte de los bancos y prohibió la venta del producto fresco.
Los informes que el Intecmar remitió el miércoles por fax al pósito ferrolano señalan que la concentración de coliformes por cada 100 gramos de molusco recogido en As Pías era muy superior al límite fijado por las autoridades comunitarias para el consumo.En cambio, los mariscadores de Barallobre (Fene), al otro lado de la ría, sí han podido vender los 178,68 kilos de almeja que colocaron en las jaulas de la batea ferrolana el mismo día que sus compañeros, aunque no al precio que esperaban. Los compradores, todavía recelosos, han pagado unos cinco euros por kilo de almeja, que el mes pasado se subastaba a 16 o 20 euros. "Es tan bajo que es casi ridículo", se quejan en el pósito fenés, que ha detectado un 10% de mortandad en la almeja.
La diferencia entre las dos orillas es que en Fene explotan zonas de la ribera sur más próximas al tramo medio de la ría, mientras que los ferrolanos trabajan el banco de As Pías, más alejado de la bocana y con el agravante de estar repleto de mejillones agarrados a los cascotes que dejó el Discoverer Entreprise, la plataforma que rompió el puente de As Pías en 1998, que consumen el alimento y asfixian a las almejas.
El nacionalista Bieito Lobeira tachó ayer de "fracaso" el proyecto al que la Xunta ha destinado 1,5 millones de euros y pidió a la Consellería de Medio Rural y Mar que plantee nuevas alternativas.
