De Andrés reafirma el respaldo del PP vasco a los plazos de la 'Y'

Con las tijeras en alto en el Ministerio de Fomento, donde el gasto comprometido para este ejercicio "casi duplica" lo presupuestado en 2011, según la nueva responsable del ramo, Ana Pastor, nadie puede garantizar nada en materia de obras públicas. Así las cosas, los populares vascos pondrán a prueba su influencia en Madrid al implicarse en el futuro del AVE vasco y su financiación.

El diputado general de Álava, Javier de Andrés, quiso ayer recordar que, tanto la Diputación como el PP vasco, "apuestan porque se cumplan los plazos previstos", es decir, que la también conocida como Y vasca, que conectará las tres capitales, esté terminada en 2016. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, volvió de la reunión del jueves con la ministra sin promesas concretas.

De Andrés espera que Fomento aporte lo comprometido con el soterramiento

Los populares vascos tendrán así que lidiar con el arma de doble filo del efecto Moncloa que supone la llegada de Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno: si consiguen el compromiso de que los trabajos no se vean afectados por los recortes, tendrán la oportunidad de capitalizarlo ante la opinión publica; si Euskadi se ve afectada, es más que probable que los demás partidos les hagan cargar con parte de la responsabilidad.

"Vamos a apostar por que se cumplan los plazos previstos", señaló De Andrés, recalcando que la obra generará actividad económica y recordando que el proyecto tiene financiación europea. Además, vino a decir, la amenaza que ETA lanzó sobre la alta velocidad intentando emular lo ocurrido con la central de Lemóniz -no se construyó- y la autovía de Leizarán -se modificó el trazado- añade cierto compromiso moral a la cuestión. "Si pudimos superar la oposición que ETA hizo a este proyecto, es nuestra obligación, y también la del Gobierno, sacarlo adelante", razonó. El momento más negro fue el asesinato a finales de 2008 del empresario Inaxio Uria.

El Ejecutivo autonómico ha presupuestado 350,6 millones de euros para sacar adelante el tramo bajo su responsabilidad en Gipuzkoa, que acumula cierto retraso desde la época del Gobierno tripartito. La obra será financiada por Madrid, que después descuenta esta cuantía a través del Cupo. Los trabajos en Álava y Bizkaia, más avanzados, son responsabilidad de Fomento, que presupuestó 133 millones para el tramo Bilbao-Vitoria en 2011. El dinero para este ejercicio se conocerá cuando se elaboren los presupuestos, antes de finales de marzo.

Sobre otro de los proyectos que afectan al territorio alavés, el soterramiento de las vías del tren en Vitoria, el diputado general fue más breve en su respuesta a la prensa y se limitó a decir que espera que el Ministerio "mantenga" su compromiso de financiación. Estaba previsto que Fomento aporte 142 millones.