El PNV reforzará el liderazgo de Urkullu en su segundo mandato
La asamblea elegirá sin sobresaltos una ejecutiva fiel al líder nacionalista
El PNV dará inicio este fin de semana, sin grandes contratiempos a la vista, a la segunda fase de la era Urkullu. El guión está escrito y establece que la militancia revalidará por aclamación la apuesta de su líder por transitar hacia el soberanismo y la recuperación de la presidencia del Gobierno vasco. Un total de 700 delegados de 256 organizaciones municipales aprobará hoy las líneas maestras que guiarán la estrategia política de la principal formación política vasca y los integrantes del renovado Euskadi Buru Batzar (EBB), la ejecutiva nacional. Como broche final, Iñigo Urkullu saldrá encumbrado mañana como presidente para otros cuatro años.
El cónclave se celebra en un marco desconocido para los de Sabin Etxea. Tendrá lugar por primera vez en el BEC de Barakaldo. Pero lo más relevante será que nunca antes se había desarrollado con el PNV fuera del Gobierno vasco desde la restauración democrática, y habiendo sufrido un importante desgaste institucional con la pérdida del poder en las Diputaciones alavesa y guipuzcoana y en numerosos Ayuntamientos tras los comicios de mayo de 2011. Tampoco se había llegado a esta cita sin la violencia de ETA -la banda terrorista declaró el cese definitivo de su lucha armada en noviembre pasado-, lo que ha obligado a rehacer las ponencias políticas para adecuarlas al nuevo escenario de paz. Otro componente novedoso es el regreso de la izquierda abertzale al panorama político y la amenaza que supone el poderoso arrastre electoral de los independentistas para que el PNV pueda recuperar su hegemonía en Euskadi.
Por primera vez, el cónclave se celebra con el PNV fuera del Gobierno y sin ETA
Gipuzkoa asume que no podrá lograr dos representantes en el EBB
A diferencia de asambleas pasadas, las luchas internas apenas se han hecho notar. Ahora bien, el proceso electoral interno para elegir a los ocho miembros natos del EBB, realizado mediante listas abiertas, ha deparado una significativa alteración en el reparto territorial que perjudica los intereses de Gipuzkoa. La militancia ha dado su respaldo a los vizcaínos Koldo Mediavilla, Lorea Bilbao, Iñaki Goikoetxeta, Joseba Aurrekoetxea y Nekane Alonso; a los alaveses Pilar García de Salazar y Gonzalo Sáenz de Samaniego, y al guipuzcoano Aitor Olaizola.
Hasta ahora, Gipuzkoa había contado con dos representantes en el EBB, mientras que Álava contaba con uno, siguiendo una norma no escrita en el partido para el reparto entre los tres territorios. El sector liderado por Joseba Egibar, que ha perdido respaldo en el conjunto de las organizaciones municipales, ha tratado de mantener la misma correlación de fuerzas internas, pero las negociaciones no han dado efecto. Salvo sorpresas de última hora, Gipuzkoa no podrá incluir en el futuro EBB al sociólogo Xabier Barandiaran, jefe de gabinete del ex diputado general Markel Olano. Fuentes del partido en Gipuzkoa daban por perdida esta plaza, salvo que Bizkaia decida in extremis "tener un gesto". No prevén cambios porque asumen que el mandato de las asambleas regionales "es sagrado". Y estas decidieron respaldar a candidatos que concuerdan con la línea oficial de Urkullu, como es el caso de los cinco aspirantes vizcaínos y los dos alaveses.
Sin embargo, la aparente tranquilidad de la fase electoral se vio avinagrada por una "salida de tono" del senador Iñaki Anasagasti, según la propia dirección del partido. Anasagasti abrió una tormenta interna al denunciar en su blog las carencias democráticas que, a su juicio, se habían producido durante la designación de los candidatos al nuevo EBB. Empleó términos como "oscurantismo" y "opacidad extrema", lo que causó un profundo malestar en la cúpula peneuvista.
Tras el nombramiento de los ocho representantes de la ejecutiva nacional, esta se completará con el nombramiento de los presidentes de las territoriales, previsto para el mes de marzo. Está asegurado que Andoni Ortuzar, brazo derecho de Urkullu, repetirá al frente de Bizkaia, mientras que Egibar no ha querido aclarar si se presentará a la reelección en Gipuzkoa. Tampoco está claro quién se responsabilizará del partido en Álava, aunque toma cuerpo la opción de Xabier Agirre tras dejar las Juntas Generales.
Egibar deja en el aire su reelección
Joseba Egibar, presidente del GBB y portavoz parlamentario del PNV, no quiso pronunciarse ayer sobre su futuro al frente de la ejecutiva guipuzcoana, cargo que desempeña desde 1987, solo interrumpido durante el periodo 2000-2004. Guarda en secreto sus intenciones a la espera de cómo se vayan sucediendo los acontecimientos en las próximas semanas y de la fuerza que pueda ir adquiriendo el sector crítico con su gestión en Gipuzkoa, donde confluyen los históricos Juaristi y González de Txabarri con otro significativo nuevo grupo de exalcaldes y concejales
Egibar ha visto cómo han ido perdiendo peso sus tesis dentro del partido al mismo tiempo que ganaba fuerza el discurso oficial de Iñigo Urkullu, quien llegó a mostrar su preocupación por el retroceso del PNV en Gipuzkoa en las últimas citas electorales. Todo ello tiene ahora su reflejo en la pérdida de un representante en el EBB.
Solo un pacto de última hora podría evitar este hecho. Consciente de esta mínima opción para alterar lo que han decidido los militantes durante el proceso electoral, Egibar tuvo ayer un gesto de acercamiento al considerar que Urkullu es la persona idónea para desempeñar la presidencia del partido. Aunque quiso matizar que en el PNV "lo importante" no son las personas, ya que estas son "un instrumento" para llevar adelante los proyectos políticos.
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