Pretenciosa España

En los ambientes políticos, sobre todo en el entorno del PP, se hacen cábalas sobre la pretensión de que España entre en el directorio de la UE.

En primer lugar, se debe cuestionar que España actualmente sea la cuarta economía de la eurozona. Se habrán utilizado únicamente los parámetros más favorables o de tiempos pasados. Pero se entiende que hoy por hoy debe ser aplicado un mix, que no solamente incluya ciertas cifras máximas, sino también otros factores, como la calidad y sostenibilidad del sistema económico, la capacidad de generar productos nuevos y trabajo, la falta de apoyo a la investigación, la fuerte dependencia en amplios sectores de la ayuda de la UE, las cifras del paro, la economía sumergida, las deudas, etcétera. Teniendo en cuenta estos condicionantes, se puede afirmar que España se mueve en la actualidad entre los puestos 12º y 14º, es decir, en el grupo de las economías frágiles.

Pretender, bajo estos auspicios, formar parte del directorio de la UE y participar en la toma de decisiones o tener su propia voz en un trío con Alemania y Francia parece ser algo fuera de lugar (en la actualidad). Seguramente, será mejor, aceptando la realidad tal como es, adoptar posturas más moderadas para el bien del país, y dejar las pretensiones de alto nivel para tiempos mejores, cuando se puedan dar las prestaciones requeridas.