2012 para la memoria y el futuro

El 75º aniversario del bombardeo de Gernika se conmemorará en el País Vasco con un programa de actividades culturales en las que el Gobierno busca aunar la memoria de las víctimas y el daño causado por el terrorismo y la búsqueda de la convivencia en el escenario abierto tras el fin de ETA. 2012 será en Euskadi el Año de las Culturas por la Paz y la Libertad al calor del símbolo de Gernika, "la más internacional denuncia de la guerra, y la defensa del arte y la cultura frente a la violencia", dijo ayer el lehendakari Patxi López.

En abril de 2012, el congreso Convivencia y memoria abordará el "daño y el sufrimiento" causado por el terrorismo, con testimonios de víctimas y el estudio de experiencias internacionales sobre políticas y memorandos para después de acabar la violencia. El objetivo, precisó el lehendakari, es contribuir a un relato "justo y veraz" de lo que ha sido el terrorismo de ETA. López defendió la memoria sobre "el horror pasado" y el lanzamiento de "un grito a favor de la convivencia", en el "tiempo de esperanza" que se ha abierto en Euskadi tras el fin del terrorismo de ETA.

López niega que el Congreso de la Convivencia sea una respuesta a Aiete

El programa de actividades del Año de las Culturas fue presentado ayer en Vitoria con toda solemnidad por el lehendakari, flanqueado por los consejeros de Cultura, Blanca Urgell, y de Interior, Rodolfo Ares, pero con pocos detalles sobre los contenidos de la veintena de iniciativas de muy distinto calado que se repartirán hasta finales de 2012.

El lehendakari rechazó que el Congreso sobre Convivencia y Memoria responda al objetivo de contrarrestar la imagen que pudo proyectar sobre ETA la denominada Conferencia de Aiete, celebrada el pasado octubre en San Sebastián. López aseguró que el congreso "no se hace contra nadie, contra nada ni como contraposición a ninguna cosa", sino que es una iniciativa "a favor de la libertad y de la consolidación de la convivencia".

Por su parte, Ares significó que todas las actividades se han programado con el fin de contribuir a que "la sociedad no olvide lo ocurrido pero mire también al futuro sin olvidar y asumiendo las responsabilidades pasadas de cada uno". Al ser preguntado sobre si este congreso se celebra en respuesta a la petición para celebrar un foro similar que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, planteó en octubre de 2011, López se limitó a decir que la organización del congreso responde a la "lógica".

El año se abrirá a finales de febrero con una declaración institucional que coincidirá con la inauguración en el Museo de Bellas Artes de Bilbao de La maleta mexicana, una exposición que hasta el próximo domingo se puede ver en el Museo Nacional d'Art de Catalunya. A partir de su presentación se irán sucediendo festivales de cine, conciertos de música clásica y grupos populares, un festival de poesía, encuentros sobre historia y arte, y homenajes a las víctimas de los bombardeos de 1937 y a las del terrorismo de ETA. Todas ellas se recordarán en un memorial que el Gobierno ha encargado al artista de chileno Alfredo Jaar, que se ubicará en Urdaibai el próximo septiembre.

Aún están sin cerrar las listas de participantes y los espacios en los que se celebrará el próximo mes de abril el congreso Convivencia y Memoria. En el encuentro 2012 La cultura toma la palabra, se espera la asistencia, entre otros, de la actriz Susan Sarandon, el escritor Antonio Tabucchi, el documentalista Charles Ferguson (ganador del Oscar con Inside job, una película que aborda la crisis financiera) y Stéphane Hessel, el autor de ¡Indignaos!, el manifiesto que inspiró el movimiento del 15-M.

La bienal de arte y naturaleza que el Gobierno anunció hace año y medio dentro del paquete de medidas para revitalizar la comarca de Urdaibai -presentado como una alternativa respetuosa con el entorno natural y de bajo coste- se ha convertido en Urdaibaiarte. El Año de las Culturas por la Paz y la Libertad cuenta con un presupuesto cercano a los cinco millones. El lehendakari hizo un llamamiento al mundo de la cultura, a la sociedad vasca y, en especial, a los jóvenes para que se implique en las celebraciones y contribuyan a "la libertad y la convivencia" y a "la construcción del futuro".