Entre el balón y el clarinete
El base de Llíria Josep Pérez se convierte con 17 años en el segundo jugador más joven en debutar en la ACB con el Barcelona
Josep Pérez Tomàs (Llíria, 1994), como casi todos los jóvenes de su pueblo, toca un instrumento, el clarinete, y juega al baloncesto. La diferencia es que con 17 años lo segundo lo hace muy bien. Se puede decir que mejor que nadie de su edad en España. El pasado fin de semana debutó en la Liga ACB con el FC Barcelona tres meses después de hacerlo en la Euroliga. Solo Carlos Navarro, La Bomba, fue más precoz.
Los aficionados al baloncesto deberían anotar su nombre. Su entrenador en el equipo filial del Barça de LEB Plata, Borja Comenge, no tienes dudas: "Josep jugará en la ACB, la cuestión es saber si lo hará en el Barcelona". El club catalán lo mantiene apartado de los focos porque "todavía es menor de edad".
"Lo tenía claro desde pequeño", dice el exbase Nacho Rodilla
El jugador cursa segundo de Bachillerato y vive en La Masía
Josep recuerda, no por su estilo pero sí por su empeño, a Nacho Rodilla. Se formó en el Club Básquet Llíria, aunque con 13 años lo fichó el Barcelona, donde cursa segundo de Bachillerato y vive en La Masía. Rodilla tuvo ofertas del Joventut y del Estudiantes justo cuando el Llíria ascendió a la ACB, así que se quedó en casa y luego desarrolló su carrera deportiva en el Pamesa. No será el camino de Josep, en quien Rodilla, ahora entrenador del equipo edetano, se ve "reflejado".
Josep, descarado y buen pasador y anotador, es hijo de otro Josep Pérez, un histórico del Llíria que se retiró en 1990 dejando el club a las puertas de la ACB. Y de Ana Tomàs, exjugadora del Samoa Bétera de Primera División, el equipo predecesor del Dorna Godella, actual Ros Casares. Y su hermano Víctor es uno de los bases del equipo de su pueblo, de la Liga EBA. "Lo tenía claro desde pequeño", cuenta Rodilla mientras recuerda que siendo un tapón se quedaba a tirar con él a deshoras en el pabellón Pla de l'Arc.
Cuando con 12 años lo llamó el entrenador del Barça, Xavi Pascual, para hacer una prueba, no pudo quedarse en Barcelona por la edad. Lo hizo al año siguiente, supervisado por Joan Montes. "Yo si queréis me quedo ya", dijo cuando le ofrecieron fichar en el Barça el mismo día. Después reflejó su principal preocupación. "¿Podré ver los entrenamientos del primer equipo?", dice su padre que preguntó. Fue que no. El entrenador era entonces Dusko Ivanovic, inflexible en cerrar la puerta a los curiosos.
Josep Pérez acumula, entre otros, los títulos de campeón de la mini Copa infantil, de España cadete, de Europa U-18 y el de mejor jugador o parte del quinteto ideal de los torneos que ha jugado. Criado con el balón y el clarinete, ahora ha cambiado a la guitarra. Quizás no llegue a tocar con La Gossa Sorda, uno de sus grupos favoritos, pero hay pocas dudas de que triunfará en el Barça. Y también de que siempre será de la Unió Musical de Llíria.
