Carlos Urquijo, nuevo delegado del Gobierno en Euskadi

Había que elegir: o el juntero vizcaíno Carlos Olazabal o una de las personas que ejercieron de guardia pretoriana de la anterior presidenta del PP vasco, María San Gil, el parlamentario Carlos Urquijo. Los populares vascos, con Antonio Basagoiti a la cabeza, han terminado optando por el segundo. Aunque muchos dirigentes del PP vasco no han querido adelantarse a la decisión que tomará hoy en Consejo de Ministros el Ejecutivo de Mariano Rajoy, reacio a este tipo de filtraciones, fuentes populares confirmaron la noticia publicada ayer por ABC y El Correo.

La decisión, que parece haber generado cierta polémica dentro del partido tanto por el descarte de Olazabal como por quién terminará reemplazando a Urquijo en el Parlamento, permite al equipo encabezado por Basagoiti hacer un gesto hacia los antiguos sangilistas situando a uno de los suyos en un puesto de alta visibilidad. Urquijo lo conoce bien, debido a que ya lo ocupó durante unos meses en la última etapa del Gobierno de José María Aznar en 2004, tras la salida del puesto de Enrique Villar.

La elección de Urquijo ha generado polémica en el PP vasco

El descartado, Olazabal, tendrá un importante papel "económico"

Nacido en Llodio en 1961 y titulado en Graduado Social, Urquijo debutó como único concejal en su localidad natal cuando era gobernada por HB antes de saltar a la Cámara vasca en los años noventa, donde ha desarrollado el grueso de su carrera política, salvo un breve paréntesis en el Senado en 1996. Su profundo conocimiento de los entresijos del mundo de las fuerzas de seguridad del Estado y los temas de Interior parecen haber jugado a su favor, así como sus posturas en favor de las víctimas del terrorismo.

Su seguimiento milimétrico de lo ocurrido en la Consejería de Interior, tanto en la época en la que gobernaba el PNV como ahora con el PSE al frente del Ejecutivo autonómico, se materializó en infinidad de preguntas e interpelaciones parlamentarias que acentuaron su perfil de especialista en el mundo policial.

Tras la llegada a la presidencia del PP vasco de Antonio Basagoiti, Urquijo fue primero una de las voces críticas con la Ejecutiva entrante, aunque pronto terminó adaptándose a los nuevos equilibrios de poderes en el partido y su estructura.

Anoche, Urquijo no respondía las llamadas a su teléfono. Era su mujer quien atendía y explicaba de forma gentil que a partir de ahora este no será su número, aunque sin confirmar ni desmentir si Urquijo terminará siendo elegido hoy en el Consejo de Ministros.

Con el anuncio de ETA del cese del terrorismo, que siempre ha sido una de las prioridades del puesto, parece que en el cargo cobrará peso la economía, prioridad absoluta de Rajoy. Fuentes populares señalaron a Europa Press que se marcan como objetivo de las delegaciones potenciar la "presencia económica" del Ejecutivo central en las comunidades autónomas, en aspectos relativos a inversiones o la gestión de la Seguridad Social, entre otros.

El planteamiento del PP es fomentar un papel "activo" de los delegados del Gobierno, de manera que tengan una labor destacada y hagan "visible" las actuaciones del Ejecutivo central en el marco de sus competencias en cada comunidad. En este sentido, consideran que Urquijo puede ser la persona para "impulsar" la delegación del País Vasco y para que la labor del Gobierno central en Euskadi "sea bien conocida" en todos los ámbitos, no sólo en los vinculados con Interior o terrorismo como hasta la fecha, sino también en lo económico. Olazabal, que sustituye a Leopoldo Barreda como parlamentario vasco, pasará a reforzar el equipo económico del grupo popular, según las citadas fuentes.

Todavía no está claro quién reemplazará a Urquijo en la Cámara vasca. El siguiente en la lista es Santiago Abascal hijo, quien declinó ayer hacer declaraciones sobre si estaría dispuesto a volver a la política vasca o si cedería el puesto. Otras fuentes citaron al alcalde de Baños de Ebro, Roberto Blanco.