Interior avisa con prohibir la manifestación por los presos si se acompaña de fotos o proclamas

El departamento vasco de Interior instó ayer a los convocantes de la manifestación prevista para la tarde del próximo sábado en Bilbao a poner los medios para que se garantice en todo momento el auto dictado por la Audiencia Nacional, que ordena expresamente la disolución de la marcha si se exhiben fotografías de presos o se profieren proclamas a favor de los mismos.

La consejería dirigida por Rodolfo Ares ya ha remitido el auto a la plataforma Egin Dezagun Bidea, como convocante, y a los grupos que han respaldado públicamente la convocatoria. Asimismo, se ha preparado ya el dispositivo de la Ertzaintza que controlará la marcha.

Según anunció el departamento, se extremará la vigilancia para "garantizar, además del derecho de manifestación de los participantes, el libre ejercicio de los derechos y libertades que asiste a la ciudadanía en general y la menor afección posible a la actividad comercial y hostelera de la capital vizcaína, en una jornada en la que se espera una gran afluencia de público".

El auto de la Audiencia Nacional establece que la Ertzaintza adopte "las medidas precisas para evitar la exhibición de fotografías de presos de la organización terrorista ETA o de las asociaciones ilegales de su entorno", con independencia de su número, e incluso que se proceda a la "inmediata disolución" de la marcha, "y no solo a la identificación de los autores", si en su desarrollo se profieren proclamas a favor de los reclusos.

Por otra parte, alrededor de un centenar de Ayuntamientos vascos y navarros han aprobado la moción presentada por Bildu y que exige un cambio en la política penitenciaria aplicada a los presos de ETA. De estos municipios, una cuarentena pertenecen a Gipuzkoa, una treintena a Bizkaia, alrededor de 25 a Navarra y 8 a Álava. Entre ellos no figura ninguna de las capitales, donde todavía no ha sido sometida a votación la propuesta.

La alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, y el regidor de Igorre, Beñat Alzola, que comparecieron ayer en Bilbao, explicaron que ante la moción, PP, PSOE y UPN han votado en contra, siendo la respuesta "esperada" por parte de Bildu. En el caso del PNV, sin embargo, reconocieron "sorpresa", al entender que "hay personas cercanas" a ese partido que apoyan la propuesta y que "seguramente estarán en la manifestación", mientras que los jeltzales han mantenido una actitud de rechazo a la propuesta "como partido".