Caballero echa a los vecinos de la gestión de un centro cívico
El acuerdo plenario del pasado día 26 no surtió ningún efecto. El gobierno vigués que preside Abel Caballero cumplió ayer su propósito de suspender el convenio con la asociación de vecinos de Teis para la gestión del centro cívico del barrio -de referencia para el movimiento vecinal- y cuyo mantenimiento requirió una moción aprobada en el último pleno municipal. Varias decenas de personas, entre ellas algunos miembros de la directiva vecinal, no pudieron acceder ayer a las instalaciones, que se encontraron cerradas, y personal municipal se negó a facilitarles una llave, salvo que la usaran para entrar y retirar sus pertenencias.
Tanto la asociación de vecinos como la oposición municipal consideran la medida una represalia por su actitud crítica con la política de Caballero. El convenio para la gestión del centro cívico, de propiedad municipal, se firmó hace nueve años. El Ayuntamiento ha aportado desde entonces 54.000 euros anuales para la organización de distintos cursos y actividades y la contratación de tres personas. Este año se los ahorrará, según el concejal de Participación Ciudadana, Santos Héctor Rodríguez, quien se desentendió del futuro de los tres empleados ya que estaban contratados por la asociación de vecinos y no por el Ayuntamiento, que "no tiene nada que ver".
Las instalaciones, según el concejal, seguirán prestando las mismas actividades y servicios que hasta ahora, con la única diferencia de que se "ha recuperado su gestión pública". También la asociación de vecinos podrá organizar ahí sus actividades, "previa solicitud".
"Caso omiso"
El conflicto incide en las tensas relaciones que mantiene el gobierno local con el BNG. Santiago Domínguez, su portavoz, expresó ayer su solidaridad con los vecinos -"les está siendo hurtada una instalación municipal sostenida con dinero público", dijo- y lamentó el "caso omiso" de los socialistas a la moción presentada por su grupo y aprobada el pasado día 26.
La moción instó al gobierno local a firmar un nuevo convenio con la asociación de vecinos y a que, mientras, el Ayuntamiento mantuviera la gestión. "El alcalde hizo una farsa dejando que la moción se debatiera y que se aprobara democráticamente", señaló Domínguez. "Una vez más, el gobierno municipal desprecia los acuerdos plenarios", criticó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.