Los cines Méliès vuelven a abrir tras el incendio

Se llaman Méliès, pero merecerían llamarse Fénix. Después del incendio sufrido el pasado mes de junio, los barceloneses cines Méliès de la calle Villarroel, un referente del cine de calidad en sus 15 años de existencia, vuelven a abrir sus puertas el jueves. Una buena noticia, la resurección de un cine, entre tanta debacle. Las salas reabren con una programación en la que figuran títulos como Melancolía, de Lars von Trier, y Habemus papam de Moretti, y tras una profunda renovación tecnológica.

"Habían quedado muy deteriorados tras el incendio, sobre todo las cabinas de proyección y anexos", explica el responsable de los Méliès, el director Carles Balagué. "El suceso ha tenido lugar en plena transformación tecnológica del sector, así que hemos aprovechado para ponerlos a la última, sustituyendo los proyectores de 35 milímetros que en un par de años estarán obsoletos, y que en nuestro caso hubo que tirar, por proyectores digitales de última generación". No obstante, los cines dispondrán también de un proyector de 35 milímetros. Balagué destaca que la búsqueda de financiación para el costoso cambio ha motivado la tardanza en la reapertura. Cada proyector nuevo cuesta cerca de 70.000 euros. En total la reapertura ha costado unos 180.000 euros. Además de las nuevas cabinas de proyección y su equipamiento, se han cambiado las taquillas.

Todo un canto de amor al cine, la reapertura, y de confianza. "Reabrir los Méliès es, de las cosas que he hecho, de la que me siento más satisfecho. Era un deber. Son unos cines de referencia europeos". De momento reabren con una programación con películas del mercado, pero en febrero la programación empezará a orientarse hacia un cine de calidad más arriesgado.