"El pueblo ya era un cementerio"
José María Saiz (Villar de Cañas, 1964) estaba en Tarancón llevando unos aperos de labranza cuando un primo suyo le avisó de que el almacén nuclear iría a Villar de Cañas. Este hombre afable y campechano ha conseguido para su pueblo, de apenas 436 habitantes, una instalación que, solo en la construcción, costará 700 millones de euros. A cambio albergará como mínimo durante 60 años los residuos nucleares, radiactivos durante milenios, de todas las centrales españolas. El popular Saiz, alcalde desde 1995, cuenta con una amplia mayoría (cinco concejales por dos del PSOE) y ayer fue aclamado en el principal bar del pueblo (hay tres) cuando por televisión Soraya Sáenz de Santamaría anunció que Villar de Cañas era el municipio elegido: "A nosotros nos ha tocado hoy la lotería, pero a los españoles les ha tocado con el Gobierno de Rajoy", declaró más que satisfecho.
Pregunta. ¿Por qué quiere todos los residuos para su pueblo? Hay quien no lo entiende.
Respuesta. Ya lo sé. Han venido periodistas alemanes a los que no les cabía en la cabeza. Pero esto es la salvación para el pueblo. Mire, estamos en Navidad y está vacío. Hace 20 años estaba lleno. Ya solo vienen de fin de semana los que se fueron a Madrid. Como alcalde siento una gran impotencia. Dicen que viene un cementerio, pero no es así. El cementerio lo tenemos aquí todos los días, porque nace mucha menos gente de la que se muere.
P. ¿Tan mal está?
R. Hay unas 200 casas vacías, la mitad. No hay trabajo. Hay cinco cuadrillas de albañiles, algo de agricultura y poco más.
P. Aprobó su candidatura en un pleno y no avisó al pueblo.
R. Cuando en 2009 pidieron candidatos, empecé a informarme. Al principio asusta, pero luego ya no te da ningún miedo. Lo aprobamos y luego reuní al pueblo para comunicárselo. Si no me hubiese apoyado lo habría retirado. Pero el 80% votó a favor. Oiga, que yo no me levanté un día y decidí construir el ATC. Fue el Gobierno el que pidió candidatos y yo dije que sí.
P. Y en las pasadas municipales salió reforzado.
R. Eso fue la retranca. En los comicios normalmente ganábamos por cuatro ediles a tres. Pero esta vez quedamos cinco a dos y estuvimos a solo 10 votos de sacar seis concejales. Esa gente votó por el ATC.
P. ¿Y ya no le da miedo?
R. ¿Y si me cae encima un puente-grúa en el trabajo? Llevamos 40 años de energía nuclear y no se ha muerto nadie. Para que te pase algo tienes que romper la cápsula y chuparla. Todo da miedo.
P. Cospedal se opuso a que fuera a Guadalajara. ¿No le puso problemas?
R. Nunca he hablado con ella. En la provincia de Cuenca solo hay 200.000 habitantes y Cospedal vio que aquí no había rechazo y en Guadalajara sí.
P. Los ecologistas le van a criticar.
R. Que se manifiesten si quieren, me parece bien.
P. ¿De verdad va a crear empleo para el pueblo? Buscarán personal cualificado.
R. En el Cabril [Córdoba], donde hay un cementerio de baja actividad, hay 300 personas trabajando para la instalación. Esto va a ser mejor: va a ser pionero a nivel mundial. Lo bonito no es el almacén sino el centro tecnológico que lleva.
P. Hace un año el Ayuntamiento renunció a la mitad de la asignación que le correspondía por tener el almacén. ¿Se arrepiente?
R. ¡Cómo me voy a arrepentir! Cuando no tienes nada esto es una maravilla. Mejor 1,2 millones de euros que nada.
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