Las tres capitales endurecen la presión fiscal para afrontar la crisis

El año que mañana empieza será complicado para los bolsillos de los ciudadanos vascos. Después de que las tres capitales hayan estado tratando de contener la presión tributaria en los dos ejercicios anteriores pese al agravamiento de la crisis, la complicada situación económica que todavía se mantiene ha acabado con las estrategias para evitar cargar en exceso los rigores de la recesión sobre los hombros de los vecinos. De esta forma, Bilbao, San Sebastián y Vitoria han recurrido a diversos incrementos en los impuestos y tasas municipales.

La capital vizcaína, que había mantenido las ordenanzas fiscales congeladas el año pasado y el que ahora acaba, se ha visto obligada a aplicar una subida general del 2,5% de media para recaudar unos 8,5 millones de euros que revertirán en un paquete de medidas fiscales para impulsar la actividad económica, según la concejal de Economía y Hacienda, Marta Ajuria. Para compensar la subida de la presión impositiva en alguna medida, se ha congelado el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), se aumentan las bonificaciones a que pueden acogerse los ciudadanos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para empresas constructoras y la tasa por utilización y aprovechamiento del dominio público municipal.

Vitoria cobrará 150 euros por cada enlace que oficie en el Ayuntamiento

Bilbao dedicará el aumento a medidas fiscales para impulsar la economía

San Sebastián recaudará 3,2 millones más con la subida

Vitoria mantiene congelados sus principales impuestos

Hay algunos impuestos y tasas que superan el 2,5% de ascenso medio, como la grúa (3,14%) o la OTA (3,22%), aunque para compensar la subida de cinco céntimos de esta última el primer tramo de aparcamiento se eleva a 18 minutos en lugar de los 15 actuales. Las actividades organizadas por Bilbao Musika (3,82%) y Bilbao Kirolak (3,81%) también suben, así como las tarifas de Bilbobus. La carga fiscal por familia en la capital vizcaína ascenderá el nuevo año a 444,30 euros, 10,01 euros más que en el presente ejercicio.

El consistorio de San Sebastián recaudará 3,2 millones de euros más que en 2011 tras aplicar un incremento medio en impuestos, tasas y precios del 3,35%. Las enmiendas de la oposición redujeron en un 13,5% las pretensiones iniciales de recaudación del equipo de gobierno, de Bildu. La cantidad se queda corta, a juicio de la coalición abertzale, para compensar los tres millones menos que ingresará del Fondo Foral de Financiación Municipal -serán 108 millones y no los previstos 111-.

Entre los capítulos cuyo aumento sobrepasa la media figura la grúa, cuya tasa sube un 9%, y el Impuesto de Circulación, que sube casi un 5%. Para evitar una carga fiscal excesiva, el consistorio donostiarra ha congelado tanto el bonobús ordinario como la tasa de basuras. Y el IAE, por ejemplo, solo gravará a las empresas que facturen más de dos millones de euros. La OTA sube hasta un 11% en el centro, pero se congela en las zonas periféricas. Cada familia donostiarra pagará 24 euros más en tasas e impuestos en 2012. La media anual quedará así situada en los 740 euros.

"No quisimos hacer una subida lineal e indiscriminada, sino repartir el esfuerzo de manera progresiva", explica el concejal de Hacienda de la capital guipuzcoana, Jabier Vitoria, quien además remarca que San Sebastián reducirá 1,6 millones en gastos de personal. A fin de no cargar la presión sobre los hombros del ciudadano y trasladándole la "responsabilidad" de la mala situación económica, el consistorio ha "analizado departamento por departamento" para recortar gastos y priorizar el bienestar social. La escasa popularidad asociada a las subidas de impuestos tratará de ser mitigada, al menos en parte, "con una postura comunicativa que explique el porqué de estas medidas", asevera Vitoria.

Vitoria ha actualizado sus tasas y precios públicos un 3%, pero, en cambio, ha congelado los impuestos, como el IBI, el de Circulación, el de Actividades Económicas, el de Construcciones, el de Plusvalías y las tasas de escuelas infantiles y residencias de ancianos. La recogida de basuras subirá el equivalente al IPC (3,1%) y finalmente no estará ligada al consumo del agua, aunque se asume el compromiso de gravar más a los ciudadanos que más desechos generen. El abastecimiento de agua subirá un 6,23% para los usos particulares y un 5,68% para los industriales.

El concejal de Hacienda, Manu Uriarte, se felicita de haber conseguido que los impuestos no suban el próximo años. "En la mala situación económica que vivimos no cabe más presión", afirma Uriarte, quien advierte de que el Ayuntamiento de la capital alavesa endurecerá su lucha contra el fraude y el absentismo laboral. Las familias vitorianas pagarán, de media, 302,14 euros por el Impuesto de Bienes Inmuebles, 109,39 euros por el de Circulación y 51,70 por las basuras.

De los tres Ayuntamientos, el de Bilbao es el único que ha aprobado sus presupuestos para el año entrante (522,2 millones con la inclusión de los organismos autónomos y las sociedades municipales). Los consistorios de San Sebastián y Vitoria, ambos con gobiernos en minoría, aún no han presentado sus proyectos de cuentas.