Pinacoteca de lujo para todos

Hay empresarios que con el dinero que ganan se dedican a crear más empresas, compran bienes e inmuebles o invierten en otros negocios, y algunos de ellos se dedican a comprar obras de arte. Este es el caso de Antonio Pedrera Soler, que empezó con una pequeña tienda de venta de telas, luego abrió una fábrica textil y desplegó otros negocios que dieron beneficios. Sin embargo, Pedrera siempre tuvo un gran interés por atesorar obras de arte, hasta el extremo de que en la actualidad la quinta pinacoteca privada más importante de España es suya, y está en Orihuela. La Fundación Pedrera acumula en sus fondos más de 500 obras de arte, con firmas destacadas de la talla de Rembrandt o Goya.

Pedrera tiene la quinta colección privada de arte más importante

Los cuadros son representativos de las tendencias del siglo XIX

El Museo de la Fundación Pedrera de Orihuela, en el palacio de Sorzano de Tejada, reabrió anoche sus puertas con la exposición Una mirada a la pintura española del siglo XIX que se podrá visitar hasta el 21 de junio de 2012. Son pequeñas joyas de pintores como Mariano Fortuny, Joaquín Agrasot o Joaquín Sorolla, que a lo largo de los años el empresario fue atesorando y que ahora cede temporalmente al Ayuntamiento de Orihuela para su exhibición. Para esta exposición se seleccionaron 60 cuadros de los 500 que tiene la colección; la selección es representativa de las tendencias del siglo XIX y abarcan temáticas diferentes.

"No tiene desperdicio, son obras muy cuidadas y particulares de cada artista", aseguró ayer la comisaria de la exposición, Mari Carmen Sánchez. "Unos autores son muy conocidos y nos suenan más, como Sorolla o Benlliure, pero también hay obra expuesta de Raimundo Madrazo, José Benlliure, Josep Masriera, Antonio Maria Fabres o Juan Pablo Salinas, que fueron muy importantes en la época", aseguró la comisaria de la exposición.

Los cuadros se distribuyen en seis salas, recientemente reformadas, en función de su temática. Dos salas albergan los lienzos orientalistas, otras dos, los costumbristas o de género, una sala se dedica exclusivamente al retrato, que fue muy importante en el siglo XIX, y la última brinda algunos ejemplos de pintura religiosa costumbrista, con escenas de diferentes oficios litúrgicos.

Para la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela, la socialista Ana Mas, la exposición "muestra de manera excepcional la evolución temática y estilística de la pintura española desde finales del siglo XVIII hasta los primeros años del siglo XX".

La muestra se puede seguir a través del móvil con una guía didáctica digital que ofrece información de los cuadros, así como la biografía de sus autores. La joya de la corona de esta exposición es La Odalisca, de Joaquín Sorolla. Todo un lujo privado que ahora sale a la luz.