Adiós a un año cálido

El año que está a punto de quedar atrás ha resultado extremadamente cálido, no solo en Euskadi, sino en toda España, con una temperatura media de 15,7 - C, que supera en 1,49 - C los valores medios normales. Resulta un hito meteorológico por las anomalías positivas de temperatura que se han registrado en las tres provincias vascas y el norte de Navarra debidas a la persistencia de viento sur.

La extraordinaria calidez en las pasadas primavera y otoño, principalmente, fue uno de los principales rasgos que destacó ayer la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el País Vasco, Margarita Martín, durante la presentación del balance de datos de Euskadi correspondientes a 2011 y el adelanto de las predicciones para este invierno.

Tras las trombas de agua del 53, idénticas a la de este año, llegó una ola de frío

El pasado abril registró las temperaturas más altas desde el año 1947

Abril fue el mes más cálido desde 1947. Mayo tampoco se quedó atrás. "La persistencia del viento sur fue lo que originó tantos días de rachas calurosas, lo que no es infrecuente en esta época, pero sí que dure tanto tiempo", explicó Martín.

Si bien el verano fue normal en la costa y ligeramente cálido en el interior, el 27 de junio el aeropuerto de Loiu registró 41 - C. "A pesar del alto índice de viento sur en 2011, lo que conlleva a una ausencia de precipitaciones, el promedio mensual de temperatura sale muy elevado, pero no se bate ninguna máxima absoluta", señaló Martín.

Otro rasgo destacado este año han sido las inundaciones de Gipuzkoa del pasado noviembre. Los meteorólogos aseguran que no es fácil acertar de pleno con los pronósticos, pero hay patrones que se repiten.

Las trombas de agua del 6 de noviembre son "calcadas al mapa" de las que se registraron el 14 octubre de 1953, cuando se produjeron las mayores riadas que ha sufrido el País Vasco desde que se toman registros.

En ambos casos, los elementos que desencadenaron las riadas fueron una superposición de masas de aire cálido y húmedo del Mediterráneo con una masa de aire frío polar, además de fuertes vientos del Este. Estos parámetros se repitieron el mes pasado, aunque con menor incidencia que en 1953.

La segunda ola de frío más importante se produjo en enero de 1954, pocos meses después de uno de los otoños más cálidos, el de 1953. El observatorio de Igueldo llegó a registrar 10 - C bajo cero. "No quiere decir que porque haya habido un otoño cálido el invierno siguiente vaya a seguir en la misma tónica", aclaró Martín.

Las previsiones para el invierno que comienza mañana marcan unas lluvias algo inferiores a lo habitual y temperaturas dentro de lo normal para la estación, es decir con un promedio trimestral equivalente a 8 - C en la estación de Igeldo y 5 - C en Álava. En cuanto a las precipitaciones, se situarán por debajo de lo normal en Bizkaia y Álava y serán normales en Gipuzkoa, es decir, entre 400 y 500 litros por metro cuadrado.